Obama y su esposa, junto con el vicepresidente Joe Biden y su esposa Jill, asistieron esta noche a una gala en el Edificio de la Construcción para los organizadores y donantes de la Campaña de Elección que en noviembre logró la segunda victoria para el presidente.
Pequeños grupos en las calles aplaudieron al paso de la caravana de vehículos desde la Casa Blanca, mientras cientos de miles de personas se preparan para concurrir mañana a la investidura de Obama en las escalinatas del Capitolio.
El presidente dijo que el "acontecimiento más significativo de esta semana es que adoro su flequillo. Luce hermosa, siempre luce hermosa".
El presidente de Estados Unidos, reelegido en noviembre pasado, afirmó que, quizá una de las decisiones más importantes que ha tomado y "una en la cual se, absolutamente, que estuve acertado" fue la elección de su compañero de fórmula, Biden.
"Mañana tendré que decir otro discurso así que esta noche seré muy breve", comentó Obama. "Hay un límite a las frases importantes que uno puedo decir, y uno no quiere gastarlas todas de una vez".
Obama agradeció repetidas veces a quienes hicieron su campaña electoral y dijo: "Este esfuerzo fue para todos nosotros, acerca de quiénes somos como nación, cuáles son los valores que veneramos".
"Cuando le ponemos el hombro a la rueda de la historia, la historia se mueve", señaló. "Y se mueve hacia adelante".
El presidente agradeció a los asistentes a la gala y les dijo que se sintieran "libres para quedarse hasta tan tarde como quieran.
"Lo que hacen es celebrarse unos a otros", agregó. "También necesitamos trabajar tan duro como podamos para legar un país que sea crédito no sólo a nuestro pasado sino también a nuestro futuro".
Jill Biden, la esposa del vicepresidente, expresó su gran aprecio por su esposo y dijo que era la persona "adecuada para ayudar al presidente a encaminar el país para los próximos cuatro años".
Biden se presentó como "el esposo de Jill Biden" y dijo que los simpatizantes y votantes son la única razón por la cual él y Obama ganaron la elección de noviembre.
"Gracias por creer en nosotros" añadió. "Ha sido un honor cumplir mi servicio como vicepresidente, y ha sido un honor especial ser vicepresidente de Barack Obama".
Biden causó los aplausos de la concurrencia cuando mencionó, entre los logros del primer mandato de Obama, la reforma del sistema sanitario, la designación de dos jueces del Tribunal Supremo de Justicia, el fin de la guerra de Irak, la aproximación del fin de la guerra en Afganistán, y el apoyo del presidente para la "igualdad matrimonial" de las parejas del mismo sexo.
Y Obama, añadió Biden, "está recién empezando. En las semanas y meses venideros reduciremos la violencia con armas de fuego en Estados Unidos y aprobaremos una reforma global de la inmigración".
Después de la actuación del músico Stevie Wonder, la primera dama Michelle Obama pidió disculpas por lo tarde de su discurso y dijo que "cuando Stevie Wonder tiene algo que decir una no quiere apurarlo".
Michelle Obama dijo que la inauguración, más allá de todas las galas, "es algo más que la juramentación de un presidente, es algo acerca de las oportunidades que tenemos de hacer una diferencia real en la vida de la gente".
La primera dama describió a su esposo como elegante, encantador, con sentido del humor, compasión y coraje.
Michelle Obama se presentó a la gala con un deslumbrante vestido negro cubierto de lentejuelas, y Jill Biden lució un vestido azul naval.
Las declaraciones de los cuatro duraron unos 14 minutos y cuando Obama abandonaba el estrado por el sistema de parlantes se escuchó la canción "We Take Care of Our Own", de Bruce Springsten, que dominó los actos de proselitismo durante la campaña electoral.