ONU: Sigue habiendo tortura y malos tratos en prisiones afganas

 Los presos de Afganistán siguen sufriendo torturas y malos tratos en los centros de detención y cárceles del país, según informe publicado hoy por Naciones Unidas.

Etiquetas: 

Un 35 por ciento de los encuestados aseguraron haber sufrido malos tratos o torturas tras su detención o en prisiones de las fuerzas de seguridad afganas. Entre los afectados hay también menores de edad, informó la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) en Kabul. El porcentaje fue del 43 por ciento en una encuesta similar realizada en 2013, y del 49 por ciento en 2011.

Para el informe se realizaron entrevistas a 790 presos que fueron detenidos en el marco de la lucha contra el terrorismo. De ellos, 278 denunciaron malos tratos, entre otros a través de bastonazos, descargas eléctricas, posturas dolorosas, amenaza de violencia sexual o intentos de asfixia hasta el desmayo.

Tras la prohibición de estas prácticas, en 2013, sólo un caso de tortura llegó a los tribunales. Según el informe hay una "persistente falta de responsabilidad". Según los datos de la UNAMA, la cifra de presos en cárceles afganas ascendía a 27.800 en octubre pasado, 7.500 de ellos en relación a la lucha contra los talibanes.

El informe también reveló que algunos detenidos capturados por las tropas lideradas por la OTAN sufrieron torturas y maltratos a manos de soldados extranjeros antes de ser entregados a las autoridades afganas. Algunos detenidos fueron golpeados en repetidas ocasiones por soldados extranjeros, mientras que a otros les colocaron en posturas dolorosas durante horas o fueron privados de sueño, comida y agua durante días.

Otra de las cuestiones que preocupa a la ONU es la detención arbitraria. Según la ley afgana nadie puede estar detenido por más de 72 horas sin cargos, pero la UNAMA detectó detenciones de más de 21 días.

Tras la publicación del informe, el gobierno afgano anunció hoy un programa para abordar la tortura y el maltrato de detenidos. El comunicado emitido por el palacio presidencial no ofrece detalles y únicamente anuncia que el programa se implementará en coordinación con la Comisión Afgana Independiente de Derechos Humanos, organizaciones de la sociedad civil y socios internacionales.

En una primera respuesta, el Consejo de Seguridad Nacional Afgano aseguró que "el uso de la tortura y el maltrato con los detenidos para obtener información y confesiones en los centros de detención no forma parte de las políticas del gobierno". (DPA)