La conferencia cuenta con la participación, según medios locales, de una treintena de formaciones, entre las cuales están los partidos integrantes de la coalición gubernamental y los principales grupos de la oposición.
Las dos ausencia mas destacadas, por razones poco claras, son precisamente de dos de los partidos más proclives al diálogo, el religioso Jamaat-e Islami (JI) y la formación encabezada por el célebre exjugador de criquet Imran Khan, el PTI.
La conferencia multipartita tiene lugar a iniciativa de uno de los miembros de la coalición de Gobierno, el Partido Nacional Awami (ANP), cuyos líderes se han convertido en uno de los principales objetivos de las acciones del TTP.
El pasado diciembre, un suicida talibán se hizo explotar a la salida de una reunión de miembros del ANP y acabó con la vida de nueve personas, entre ellas un ministro regional y miembro prominente del partido, Bashir Ahmed Bilour.
Analistas y medios locales desconfían tanto de la oferta de negociación talibán como de los posibles resultados del encuentro multipartito de hoy.
El ministro de Interior, Rehman Malik, afirmó hace unos días que alberga muchas dudas sobre la sinceridad de la propuesta de diálogo del TTP, y puso en duda la credibilidad del portavoz talibán que realizó la oferta, Ehsanulá Ehsán.
Un miembro retirado del aparato de seguridad paquistaní señaló hace unos días a Efe que el ofrecimiento insurgente es una treta para ganar tiempo debido a la debilidad que sufren los talibanes, inmersos en escaramuzas internas y con otras facciones armadas.
El portavoz del TTP envió su propuesta mediante un mensaje de vídeo en el que especificó dos condiciones de su grupo para el diálogo.
Por un lado, exigió la mediación de dos políticos opositores, Nawaz Sharif (del PML-N) y el mulá Fazalur Rehmán (del JUI-F), y por otro, los talibanes demandaron la liberación de tres cabecillas del TTP que permanecen en prisión.