En el marco de la firma del acuerdo, el titular de la Profeco, Ernesto Nemer Álvarez, dijo que si se incrementara en tan sólo 1.0 por ciento el precio de los 35 productos que componen la canasta básica y entre los que están la leche, habría 500 mil pobres más en el país.
Por ello, destacó la importancia de trabajar conjuntamente con los industriales del sector, toda vez que este alimento es uno de los más demandados entre la población, al tiempo que informó que en 2015 se consumieron 15 mil millones 945 mil litros del lácteo.
Refirió que el consumo per cápita es de 120 litros anuales y la producción del lácteo equivale a la quinta parte del valor total de la producción pecuaria nacional, por arriba de la carne y huevo.
Némer Álvarez señalo también que en los últimos 10 años, la producción de leche aumentó 43.7 por ciento, “de ahí la importancia de convenio de colaboración que hoy firmamos, ya que la leche es un producto fundamental de la canasta básica”.
A su vez, el presidente de la Canilec, Juan Carlos Pardo, no descartó un aumento en el precio de la leche y sus derivados, debido a la fluctuación cambiaria peso-dólar.
“Si continúa (el fortalecimiento del dólar frente al peso) no lo descartamos, pero eso depende de cada empresa. Hasta el momento los industriales han tratado de mantener los precios para apoyar a la economía de las familias, por eso la decisión de cada empresa es en lo particular", precisó.
Sin embargo, señaló que indiscutiblemente la paridad cambiaria influye en el costo de producción de la leche y sus derivados, principalmente en lo que se refiere a empaques.
“Influye en la materia prima, en particular de la leche líquida. Sin duda, la presión del tipo de cambio puede impactar en los empaques, pero hasta el momento hemos tratado de mantener los precios en favor de las familias”, reiteró.
El presidente de la Canilec dijo que un elemento en favor se relaciona con los volúmenes de inventarios de materia prima que tenga cada empresa y que en su mayoría son de origen nacional, “y eso nos da para aguantar más”.
Finalmente, Pardo expuso que 70 por ciento de los requerimientos lácteos se produce en México, mientas que el restante 30 por ciento es de importación.