Putin niega que propusiera la reforma constitucional para seguir en el poder

El presidente ruso, Vladímir Putin, negó hoy que haya propuesto la reforma constitucional para seguir en el poder, una vez que la actual Constitución le obliga a abandonar el Kremlin en 2024.

"La propuse (la reforma), pero no para prolongar mis facultades", dijo durante una reunión con representantes de la comunidad local de Cherepobets, en el noroeste de Rusia.

Putin salió así al paso de los que apuntan que las enmiendas constitucionales son una estratagema para perpetuarse en el poder, sea en el Kremlin o al frente del Consejo de Estado, órgano con amplios poderes que será incluido en la Constitución.

"¿Pero es necesario de esa forma prolongar las facultades del actual presidente? Considero que no. Ya que, si hablamos de elecciones a jefe de Estado, todo debe hacerse para que haya una alternativa", agregó.

Entre otras cosas, Putin propuso también reducir a dos los mandatos presidenciales (12 años), cuando hasta ahora un presidente no podía ejercer más de dos mandatos "consecutivos", pero podía regresar después al Kremlin.

Subrayó, además, que planteó convocar un "plebiscito" para que sean los propios rusos los que decidan si aprueban o no las enmiendas que presentó el pasado 15 de enero en su discurso sobre el estado de la nación.

"Bajo mi punto de vista, sólo una votación nacional y, en esencia, un plebiscito, y la expresión de la voluntad popular debe ser el punto y final a la hora de tomar una decisión sobre las enmiendas a la Constitución. Si son aprobadas, entonces nadie podrá decir que aquí hay algo que no funciona. Es la manifestación suprema de la democracia", explicó.

Putin destacó que "cuanta más gente participe en este proceso, más popular será la Constitución (...) y la gente que participe en este proceso se sentirá copartícipe del trabajo, se sentirán coautores de este documento".

"Por eso planteé una votación nacional. Para que incluso aquellos que no tomaron parte en esta discusión, participen en la confirmación final de las enmiendas propuestas", precisó.

A su vez, calculó que el proceso de debate de la reforma constitucional llevará "en torno a los tres meses y medio" tras lo que se votará. Recordó que el referéndum de confianza a Boris Yeltsin de abril del 1993 fue preparado durante "sólo 27 días".

"No hay nada extraordinario en lo que se propone. Se han introducido enmiendas (a la Constitución) en quince ocasiones. Quince", dijo, quitando así hierro a su propuesta.

En principio, la prensa especulaba con que la votación sería convocada en abril o, en todo caso, antes de las celebraciones del Día de la Victoria, que tienen lugar el 9 de mayo.

La Duma o Cámara Baja aprobó ya en primera lectura las enmiendas de Putin, prisas que han sido criticadas por la oposición extraparlamentaria.

La oposición al Kremlin ha creado un consejo constitucional para presentar sus propias enmiendas alternativas, ha iniciado una campaña a favor del no en la consulta popular y convocará acciones de protesta.