Reformas a la Constitución han conservado sus principios, destacan al analizar su vigencia

En el marco del seminario "La Constitución, Análisis rumbo a su Centenario", el Senado realizó Sesión Solemne en el Recinto Parlamentario de Palacio Nacional, evento en que se destacó que la Constitución de 1917 es el resultado cultural de la Revolución Mexicana; y se indicó que el texto constitucional debe ser adaptado a las necesidades de cada época, conservando sus principios fundamentales.

Tras dar lectura al decreto que declara recinto oficial a Recinto Parlamentario de Palacio Nacional, el cual indica que este espacio fue sede del Congreso de la Unión del 1 de enero de 1829 al 22 de agosto de 1872, se dio paso a las participaciones de los representantes de los tres Poderes de la Unión.

Al tomar la palabra, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, diputado Julio César Moreno Rivera, indicó que, conceptualmente, la Constitución no es sólo un estatuto jurídico sino el recinto superior de las aspiraciones políticas fundamentales. Agregó que la sociedad está en constante movimiento, por ello la Carta Magna cambia para dar respuestas a lo que requiere el país, lo cual, señaló, ha sido entendido por las fuerzas políticas que han consensuado reformas de gran calado.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministro Luis María Aguilar Morales, indicó que el Congreso Constituyente de 1916 buscaba dejar intacto el espíritu liberal de la Constitución de 1857, planteando reformas que se limitarían a quitar los candados que le impedían ser útil a la sociedad. Afirmó que la Constitución de 1917 se convirtió en el gran legado cultural de la Revolución Mexicana, por lo que conmemorar su centenario equivale a reconocer que los anhelos del pueblo se concretan permanentemente en el respeto de los derechos humanos.

El secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, en representación del jefe del Ejecutivo, señaló que la Constitución de 1917 es la culminación de un camino comenzado en Apatzingán, “cuando los mexicanos nos propusimos hacer de este un país donde sólo impere la ley”, dijo. Refirió que el texto constitucional se ha adaptado a cada tiempo y circunstancia, pero los ideales de igualdad y libertad permanecen. Así, señaló que las reformas deben adaptarse al plan maestro de la nacionalidad, surgiendo del consenso de diferentes posturas políticas. Y concluyó: “Este no es el mejor de los reconocimientos. El mejor reconocimiento que se le puede hacer a la Constitución es que sea cumplida cabalmente”.

Finalmente, el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado, señaló que la unidad nacional en torno a la Constitución debe ser un esfuerzo conjunto en la lucha contra la pobreza y para impulsar la igualdad y la equidad, la democracia y la vigencia plena del Estado de derecho. “Esta unidad debe hallar mecanismos que garanticen el bienestar de las familias e impulsen al país hacia el desarrollo y la prosperidad, pero que también sirvan para para combatir la corrupción y el autoritarismo”.