Seúl celebra el aniversario de la cumbre de Pionyang sin la participación del Norte

El Gobierno surcoreano celebró hoy en Seúl el primer aniversario de la cumbre de Pionyang, que reforzó el acercamiento y se saldó con un importante acuerdo militar, en un acto que no contó con la participación norcoreana en un momento marcado por un nuevo declive en los lazos intercoreanos.

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El presidente surcoreano, Moon Jae-in (i), y el líder norcoreano, Kim Jong-un (d), en una comida de trabajo durante la histórica cumbre que celebraron hace un año en Pionyang (Corea del Norte).

El ministro de Unificación, Kim Yeon-chul, subrayó durante el acto que "las tensiones militares en la península coreana se han reducido significativamente" tras el pacto suscrito hace un año en Pionyang por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la que fue su tercera cumbre de 2018.

"Todos los actos hostiles en tierra, mar o aire han cesado y las posibilidades de choques entre Sur y Norte también se han reducido mucho", dijo el ministro Kim en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.

También destacó los esfuerzos para desarmar la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), área en el epicentro de la divisoria donde tropas de las dos Coreas se ven las caras, y la apertura de rutas senderistas que penetran en la militarizada frontera.

No obstante, el ministro no mencionó el actual estado en el que se encuentran las relaciones bilaterales, prácticamente congeladas desde el fracaso en febrero de las conversaciones sobre desnuclearización entre EE.UU. y Corea del Norte.

Desde entonces el Norte no ha respondido a ofertas de diálogo o cooperación del Sur, incluyendo ayuda humanitaria, y Pionyang criticó con dureza en verano a Seúl por las maniobras conjuntas realizadas con Washington al sur de la frontera, las cuales el régimen denuncia como incumplimiento del acuerdo militar firmado hace un año.

A su vez, el ejército norcoreano realizó entre julio y agosto ocho lanzamientos de prueba de proyectiles de corto alcance, que supondrían una amenaza directa para Corea del Sur.

Por otro lado, Corea del Norte dijo esta semana que el diálogo con EE.UU. podría retomarse en "pocas semanas".

Un avance positivo de estas conversaciones podría ayudar a mejorar las relaciones intercoreanas, ya que algunos expertos consideran que Pionyang responsabiliza a Seúl de haber asesorado mal al régimen en el marco de las negociaciones con Washington.

En ese sentido, el ministro Kim dijo hoy que el Sur hará todo lo posible para que este diálogo produzca los mejores resultados y que para ello cooperará estrechamente con EE.UU. y seguirá mostrándose receptivo para con el Norte.

Hoy mismo, el representante surcoreano para temas de desnuclearización, Lee Do-hoon, despegó hacia Washington para reunirse con el representante especial estadounidense para Corea del Norte, Stephen Biegun, que está previsto que lidere las inminentes conversaciones con Pionyang.