Una consulta para justificar la pugna sobre dónde se hará el gran negocio del aeropuerto; la CDMX la gran perdedora

Se escuda en el ejercicio democrático la pugna por el cuantioso negocio que representa para una entidad tener un aeropuerto, mientras la Ciudad de México pierde poder por no ocuparse durante años de resolver el problema de saturación en el movimiento de pasajeros y carga, en este tema hoy es la metrópoli la gran perdedora, seguirá viéndose tan cosmopolita ahora que pierda el impacto de contar con un aeropuerto, mientras el Estado de México sea en Texcoco o Santa Lucía va a agarrar más poder con el control del movimiento de carga y pasajeros que hasta hoy se centra en la capital del país y que suma cuantiosas ganancias por mover no sólo la mercancía legal sino cuantiosos paquetes de droga, algo que no vamos a ver ni escuchar porque a nadie conviene.

Por Rosalía León García
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La entidad ganadora sea cuál sea el municipio donde se instale el Nuevo Aeropuerto Internacional de México ya es el Estado de México, ya sumó su segundo aeropuerto con carga de pasajeros y mercancías superiores a las que cuenta la Ciudad de México.

La Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaereo) ha señalado que el NAIM tan sólo por movimiento de pasajeros en el primer año podría ganar 2, 300 millones de dólares, estima la movilización de 62 millones de pasajeros.

Aunado a todos los negocios que se centran alrededor de un aeropuerto taxis y sus respectivas concesiones; comercios, casas de cambio, etcétera.

En los últimos días ha sido de mucho ruido dónde se ubicará o no el aeropuerto, se inventó una consulta sin sentido por qué preguntar a la población dónde quiere el aeropuerto cuando no está calificada para entender lo que esto representa.

Se nos ha hecho creer que Texcoco no es factible por el tipo de suelo, en verdad vamos a creer que los empresarios que están involucrados van a permitir que sus mercancías lleguen a un lugar que no es seguro o las mismas aerolíneas van a operar en un lugar inseguro, algo que para todos representaría grandes pérdidas, hacer una consulta sólo fue para usar al ciudadano y ocultar los fines que hay detrás de esta pugna.

En la decisión de este aeropuerto hubo estudios y demás planificación para llevar a termino la cuantiosa inversión que hoy se perderá al detener el proyecto actual, la pregunta es cuál PRI del Estado de México está peleando el lugar dónde opere el aeropuerto, el del grupo de Atlacomulco, el de Andrés Manuel López Obrador, el de Roberto Madrazo, no sabemos porque esos son asuntos del poder que no se dejan ver con toda la ola mediática con la que se nos bombardea.

La consulta ciudadana será, en tanto, sólo un ejercicio democrático que de arranque tuvo muchos desaciertos al fallar la plataforma en el primer día, pero también será un engaño para encubrir lo que claramente es una lucha por el poder político y económico que representa el nuevo aeropuerto.

A pocos les importará en el caso del movimiento de pasajeros que conectividad haya para moverse a puntos como la Ciudad de México que es el destino de miles de turistas y viajeros de negocios. Y no sabemos cuan desdibujada quede la tan presumida Ciudad de México, si empezará a convertirse en el parche del Estado de México.