Alarmada por la elevada cantidad de muertos y heridos en los territorios, incluyendo Jerusalén oriental, la UNRWA condenó , en un comunicado los acontecimientos y mencionó la tragedia del cinco de octubre, cuando un estudiante palestino de 13 años murió a causa de los disparos recibidos de las fuerzas israelíes en el campo de refugiados Aida, en Belén.
Según la agencia, 11 palestinos han muerto y no menos de 186 han resultado heridos en Gaza. Durante unas manifestaciones en la Franja, nueve personas, incluyendo tres niños, murieron y una embarazada y un niño perecieron cuando colapsó la casa donde estaban tras ser blanco de un cohete israelí.
La UNRWA estimó que 180 personas han sido heridas en los campamentos en Cisjordania.
La agencia reiteró el llamamiento hecho por el Secretario General de la ONU a todas las partes de respetar y proteger los derechos de los niños, en particular de su derecho inherente a la vida, y llamaron a la máxima mesura para asegurar la protección de los civiles.