Vital para Asia la seguridad en el mar de China en pleno rearme

El presidente de Indonesia y anfitrión de la cumbre asiática, Susilo Bambang Yudhoyono, afirmó hoy que la seguridad en el mar de China Meridional es vital para esta región en la que unos y otros países refuerzan su capacidad militar.

Yudhoyono dio este mensaje aprovechando la presencia de los jefes de Estado o Gobierno en el foro de Asia Oriental que se celebra en la isla de Bali, y cuando naciones de esta zona del mundo aumentan su gasto en defensa en respuesta a la obstinación con la que China reclama áreas del Mar de China Meridional y exhibe cada vez mayor poderío armamentístico.

"Todos confiamos en que las directrices (del código de conducta) nos conduzcan a una perspectiva común sobre la importancia que tienen la seguridad y la estabilidad en el Mar de China Meridional", dijo en su discurso el mandatario indonesio.

Las reclamaciones entorno a la soberanía parcial del total de las islas que integran el archipiélago de las Spratly y del conjunto de las islas Paracel, convierten el Mar de China Meridional en el mayor foco regional de tensió

China, Vietnam, Filipinas, Brunei, Malasia y Taiwán se disputan áreas o la totalidad de las Spratly, aparentemente ricas en yacimientos de gas y petróleo, mientras que el control de las Paracel tiene enfrentados a los gobiernos de Pekín y Hanoi.

El primer portaaviones chino año está previsto que comience el año próximo a patrullar las aguas de la zona, mientras en el vecino Vietnam aguardan recibir los primeros de los seis submarinos Kilo 636 adquiridos a Rusia tras haber puesto ya en servicio la dos fragatas con misiles de la clase Gepard compradas al mismo país.

El Gobierno de Malasia encargó este año al astillero local Boustead Naval la construcción de seis buques de guerra y Estados Unidos se ha comprometido a suministrar a Filipinas un segunda barco para su fuerza naval después de que el pasado agosto recibiera el primero en medio de una nueva fase de tensión con China.

En el marco de la reunión anual de mandatarios asiáticos y a la que por vez primera asiste un presidente de Estados Unidos, en este caso Barack Obama, el primer ministro chino, Wen Jiabao, señaló que "la disputa debe ser resuelta mediante consultas y discusiones entre los países directamente relacionados con estas" y reiteró que China adopta una postura pacífica.

"Ninguna fuerza externa debe, bajo ningún pretexto, inmiscuirse", dijo Wen en un aparente mensaje a Estados Unidos, país que insiste en que la estabilidad en el Mar de China Meridional es sumamente importante para el comercio mundial.

Por su parte el jefe del Gobierno japonés, Yoshohiko Noda, instó al resto de gobernantes a crear un foro multilateral específico en el que se debata la cooperación marítima en Asia, una iniciativa que fue apoyada por Filipinas.

"Este es un asunto que incumbe a muchos países en la región", dijo a los periodistas Ricky Carandang, portavoz de la delegación filipina.

También el primer ministro de Vietnam, Nguyen Tan Dung, se mostró a favor de resolver el contencioso en el Mar de China Meridional y que a menudo es motivo de tensión "en conjunto y con la adopción de iniciativas pacíficas de conformidad con la ley internacional".

En la cumbre de Asia Oriental se dan cita los líderes de los Estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), organización fundada en 1967 y compuesta por Birmania (Myanmar), Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.

También participan en este foro los gobernantes de Australia, China, Corea del Sur, India, Japón y Nueva Zelanda, a quienes en esta ocasión se han sumado los de Estados Unidos y Rusia.