La funcionaria abrió este lunes en la norteña ciudad china de Tianjin la última gran reunión de trabajo previa a la cumbre de Cancún, México, en la cual se dan cita unos 3,000 delegados de países miembros y observadores, así como de la sociedad civil.
Es urgente lograr acuerdos en la cita decembrina en Cancún, a fin de restaurar la confianza en la habilidad de las partes en llevar adelante las negociaciones sobre cambio climático, dijo Figueres.
Aseveró que hay convergencia en que las negociaciones en Cancún podrían entregar un paquete balanceado de decisiones que definirían los pilares de acción contra el cambio climático.
Ese paquete balanceado incluiría un nuevo marco de referencia que ayude a los países a adaptarse al cambio climático, señaló un comunicado.
También el lanzamiento de un nuevo mecanismo para llevar con rapidez tecnología a las naciones en desarrollo, así como la decisión para supervisar a largo plazo el dinero necesario para las necesidades específicas en clima.
Y de la misma manera la protección amplia de los bosques y de los medios de subsistencia de quienes viven en ellos.
Indicó que los resultados que podrían alcanzarse en la cita de diciembre podrían no ser exhaustivos, pero si balanceados en su alcance y dar resultados en el corto plazo, sentando las bases para compromisos de largo plazo sobre cambio climático.
Estos trabajos dan continuidad a las conclusiones alcanzadas el pasado agosto en la ciudad alemana de Bonn, y es la primera vez que negociaciones de este tipo se celebran en China, destacó la agencia Xinhua.
En la apertura de los trabajos el consejero de Estado Dai Bingguo sugirió que los trabajos sigan el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
