Al menos dos cohetes impactan en una base militar iraquí al sur de Bagdad

Al menos dos cohetes impactaron en la base militar iraquí de Besmaya, en el sur de la capital, que alberga tropas de la coalición internacional de lucha contra Estado Islámico (EI) liderada por Estados Unidos, en el tercer ataque de este tipo en una semana, informaron este martes las autoridades iraquíes.

Etiquetas: 

"La pasada noche, dos cohetes impactaron contra posiciones de nuestras fuerzas de seguridad en la base de Besmaya", informó en un breve tuit la Célula de Información de Seguridad del Gobierno iraquí, sin aportar más detalles sobre los daños o si se produjeron víctimas.

La base de Besmaya, en el sur de Bagdad, alberga a tropas españolas, portuguesas, británicas y estadounidenses de la coalición internacional que lucha contra el EI en Irak.

Este es el tercer ataque que se produce en una semana contra bases militares con presencia de tropas extranjeras y que, hasta el momento, no han sido reivindicados por ningún grupo, aunque Washington acusa directamente a la milicia armada chií Kata'ib Hizbulá, integrada dentro de la agrupación Multitud Popular.

Ayer, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, llamó al primer ministro iraquí en funciones, Adel Abdelmahdi, y reiteró que es responsabilidad del Gobierno iraquí proteger a las tropas extranjeras.

Esta conversación se produjo después de que el pasado 14 de marzo al menos tres miembros de la coalición internacional, además de dos militares iraquíes, resultaran heridos en un ataque con cohetes contra la base de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad.

El pasado día 11, dos militares estadounidenses y uno británico perecieron en un ataque con casi una veintena de cohetes contra las mismas instalaciones, donde está desplegado personal de la coalición internacional en tareas de entrenamiento y asesoramiento.

Al día siguiente, Estados Unidos respondió con bombardeos contra lo que identificó como posiciones de las milicias iraquíes Kata'ib Hizbulá, apoyadas por Irán, si bien el Gobierno iraquí denunció que las acciones causaron cinco bajas entre sus militarse y policías y la muerte de un civil.

Estos ataques se producen en medio de una escalada de tensión en Oriente Medio que comenzó a principios de enero tras la muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimaní en un bombardeo selectivo de Estados Unidos en Bagdad.