"Finaliza el contrato con Verizon", indicó el Ministerio del Interior en un comunicado. "La empresa ya ha sido informada sobre la decisión del gobierno de paulatinamente dejar de seguir haciendo uso de las prestaciones", agregaron desde la cartera dirigida por Thomas de Maizière.
Los servicios serán prestados en un futuro por Deutsche Telekom. Sin embargo, un portavoz del ministerio adelantó que el traspaso de la división técnica puede alargarse hasta 2015.
El escándalo del espionaje a manos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) demostró que "existen grandes demandas para mejorar los problemas de seguridad de la infraestructura de comunicación del gobierno alemán".
En este contexto se está llevando a cabo actualmente una nueva remodelación de las estructuras de comunicación del Estado. "El objetivo es, entre otros, lograr una infraestructura de gran seguridad".
No obstante, el portavoz del Ministerio del Interior quiso aclarar que Verizon no era la encargada de las redes de los ministerios. "Los ministerios y la mayor parte de los organismos de seguridad alemanes tenían a Telekom como operador de red", afirmó, aunque se negó a explicar en qué ámbitos trabajaba hasta el momento Verizon.
Verizon es uno de los mayores operadores de telecomunicaciones de Estados Unidos con más de 100 millones de clientes sólo en conexiones de teléfono. Fuera del mercado nacional, el grupo empresarial se dedica, sobre todo, a clientes de empresas. El contrato con el gobierno alemán entró en vigor en 2003.
La empresa acaparó titulares durante el escándalo del espionaje estadounidense al ser acusada de pasar datos telefónicos diariamente y de forma continua a la NSA. Verizon habría traspasado informaciones sobre los interlocutores, duración y lugar de la llamada telefónica, de acuerdo con las informaciones publicadas por el diario británico "The Guardian".
Alemania es uno de los países centrales más afectados por el escándalo del espionaje internacional de la NSA, que al parecer interceptó millones de comunicaciones privadas en el país y realizó escuchas al teléfono móvil de Merkel. El escándalo fue destapado por el ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden.
El tema tuvo una fuerte repercusión en Alemania, un país particularmente sensible al manejo de la privacidad de las comunicaciones y al derecho a la intimidad debido, entre otros factores, a las secuelas dejadas también en este sentido por el nazismo y la Stasi, la policía política de la Alemania comunista. (DPA)