Alemania no logrará el objetivo del 2% de gasto en Defensa, que aplaza a 2023

Alemania no logrará este año el objetivo de gastar en Defensa el 2 % de su producto interior bruto -PIB-, pese al compromiso expreso del canciller Olaf Scholz de alcanzarlo, aunque espera lograrlo en 2023 y mantenerlo durante el resto de la actual legislatura.

El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, explicó en una comparecencia ordinaria ante los medios que "probablemente" no se llegará a ese porcentaje, que es el acordado por los socios de la OTAN y el asumido como propio por el Ejecutivo de Scholz.

La razón de ello no es una "falta de voluntad política", sino una serie de "factores", incluidas las capacidades actuales de la industria para responder a las inversiones anheladas, añadió el portavoz.

El Ejecutivo alemán mantiene, sin embargo, el propósito de alcanzar el objetivo del 2 % para 2023 y de mantenerse en ese nivel para el resto de la legislatura.

Hebestreit recordó al respecto el "respaldo" a los planes alemanes en Defensa expresado por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en su última visita a Berlín, el pasado viernes.

En una comparecencia conjunta con Scholz, Stoltenberg elogió los avances en esa materia de Alemania, a la que durante años Washington recriminó la falta de recursos que destinaba la potencia europea a Defensa.

Hebestreit aludió asimismo a la declaración de Scholz ante el Bundestag (Parlamento federal) el pasado 27 de febrero, tres días después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, cuando anunció un plan de inversiones de 100.000 millones de euros para poner al día al Ejército del país.

Con ello rompió la dinámica de austeridad sostenida durante varias legislaturas, marcadas por los recortes en los presupuestos de Defensa, mientras desde el estamento militar se alertaba de la precaria situación de las fuerzas armadas.

El portavoz del Gobierno matizó por otro lado informaciones periodísticas del pasado domingo, en que se aseguraba que la proyectada adquisición de los modernos caza F-35 de fabricación estadounidense se retrasará y además excederá al gasto previsto.

El plan del Ministerio de Defensa es recibir 35 de estos aparatos en 2029, por un coste de casi 10.000 millones de euros y con el objetivo de substituir a los aviones de reconocimiento Tornado de sus fuerzas aéreas.

"El proyecto va por el camino correcto", afirmó el portavoz, sin entrar en más detalles acerca de los plazos de entrega de los aparatos por parte de Lockheed Martin.

Asimismo rechazó supuestos problemas para adaptar a su futuro cometido el aeropuerto militar de Büchel, en el oeste del país, donde quedarán estacionados, según los planes de Defensa.