De acuerdo con las fuentes, la mayoría murieron al derrumbarse su vivienda como consecuencia de las fuertes detonaciones. La base militar de Faj Attan está situada en una colina en el suroeste de la capital, con zonas residenciales y comerciales que se extienden por debajo.
Asímismo, resultaron seriamente dañados los estudios de la radio FM Yemen en Saná. La explosión causó la muerte periodista e hirió a varios miembros del personal.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, dijo que la embajada de su país en la capital yemení sufrió daños y que dos diplomáticos resultaron heridos en el ataque.
"El gobierno de Indonesia reafirma que el bombardeo es una prueba de que resolver un problema de forma violenta sólo daña a civiles inocentes. Indonesia reitera que la mejor manera de resolver pacíficamente el problema es a través de la diplomacia y la negociación", dijo Marsudi.
Desde hace casi cuatro semanas, una alianza militar liderada por Arabia Saudí está llevando a cabo ataques aéreos contra los hutíes, que desde septiembre de 2014 controlan Saná.
Los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, se enfrentan en Yemen contra los defensores del presidente Abd Rabu Mansur Hadi, que ha huido del país.
Por su parte, el ex presidente yemení Ali Abdulah Saleh se ha aliado con los rebeldes hutíes. La mayor parte del ejército permaneció leal a Saleh, quien tuvo que renunciar al poder en 2011 en medio de las protestas de la Primavera Árabe.
Muchos de ellos forman parte de la disuelta Guardia Republicana, que estuvo comandada por el hijo de Saleh hasta 2013.
Según las Naciones Unidas (ONU) más de 400 personas murieron desde el inicio de los ataque aéreos. (DPA)