La empresa se compromete a aportar a los trabajadores un bonus de 2,000 rands (177 euros) y a suspender las amenazas de despido a otros empleados que permanecen en huelga, con la condición de que toda la plantilla se reincorpore a sus puestos de trabajo el próximo martes, según manifestaron representantes de los trabajadores.
"Hemos alcanzado un acuerdo con Amplats y readmitirán a todos los trabajadores", afirmó Lesiba Seshoka, portavoz de la Unión Nacional de la Minería (NUM), sindicato mayoritario del sector.
Amplats despidió hace tres semanas a 12,000 trabajadores de sus explotaciones de la comarca de Rustenburg, a un centenar de kilómetros al oeste de Johannesburgo, en respuesta a la huelga ilegal de los empleados en demanda de un salario de 16,000 rands (1421 euros).
La maniobra de la dirección produjo un aumento de la violencia en las protestas en los pozos mineros.
Los sindicatos y la compañía se reunieron hoy para tratar de poner fin a la huelga ilegal en sus explotaciones de Rustenburg, que se prolonga desde hace seis semanas y que ha causado la muerte de al menos tres personas.
Las minas sudafricanas permanecen inmersas en un cruento conflicto laboral desde el pasado mes de agosto, cuando los empleados de la explotación de platino de Lonmin en Marikana, en la comarca de Rustenburg, iniciaran una huelga ilegal.
La muerte de 34 mineros por disparos de la Policía durante la represión de las protestas hicieron revivir a los sudafricanos los episodios más violentos desde el fin del apartheid, el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca del país hasta 1994.
El éxito en la negociación de los mineros de Lonmin, que lograron un aumento salarial de más de un 20 por ciento, ha propagado las acciones sindicales al resto de las minas de platino de la comarca y otras explotaciones de oro, cromo y carbón del país.