El atacante planeó la reunión para la pausa del mediodía en la cafetería de la escuela, indicó.
Las cinco víctimas, de las cuales dos murieron y tres sufrieron heridas de bala en la cabeza, se encontraban sentadas alrededor de una mesa cuando de pronto comenzó el tiroteo.
El alumno, que cursaba el noveno año, aparentemente no disparó al azar sino que lo hizo contra estos cinco compañeros.
Dos de los tres estudiantes heridos se encontraban hoy aún en estado crítico, según el diario "Seattle Times", mientras que el tercero está mejor.
Una portavoz policial dijo que es probable que el motivo del tiroteo del viernes nunca se logre establecer. El arma que usó el adolescente había sido comprada de forma legal y estaba registrada, y pertenecía a un familiar.(DPA)