Banco de la Reserva de Australia admite que fue blanco de ataque cibernético

El Banco de la Reserva de Australia (RBA, siglas en inglés) admitió hoy que fue víctima de un ataque cibernético en 2011, aunque aseguró que fue repelido y el virus no causó la pérdida de datos ni afectó sus redes.

"Como se ha informado hoy en los medios, el Banco ha sido blanco en una ocasión de ataques cibernéticos. Las medidas de seguridad integrales que tiene el Banco han aislado estos ataques y han asegurado que estos virus no se extiendan a través de sus redes o sistemas", según un comunicado de prensa del RBA.

Hoy, la cadena australiana ABC citó un informe interno del RBA que daba cuenta de que seis de sus altos funcionarios habían recibido entre el 16 y 17 de noviembre de 2011 una serie de correos electrónicos que contenían un enlace "malicioso".

Al parecer, este mensaje que burló los controles informáticos de seguridad del RBA pudo haber utilizado "una cuenta legítima de un alto funcionario del Banco. Éste incluía una firma electrónica legítima y un título y contenido verosímil", de acuerdo al informe interno.

Si bien este ataque fue abortado y no se comprometió la integridad del RBA en esta ocasión, hay temores crecientes, según ABC, de que los programas chinos informáticos de este tipo puedan suponer un riesgo a las instituciones gubernamentales u otros bancos centrales.

La ABC indicó que el RBA no ha dado información sobre las medidas adoptadas para repeler futuros ataques cibernéticos.

Por su lado el Ministerio de Defensa de Australia comentó a la ABC que los ataques cibernéticos son una amenaza constante, especialmente para las instituciones empresariales y económicas del país oceánico.

"Al menos el 65 por ciento de las intrusiones cibernéticas en los computadoras australianos tienen un enfoque económico" y buscan información sobre acuerdos comerciales, propiedad intelectual, datos científicos y planes gubernamentales, según la fuente de Defensa.

La prensa australiana denunció en 2011 que varios miembros del gobierno de Australia, incluida la primera ministra Julia Gillard, fueron víctimas de ataques cibernéticos del espionaje chino, a principios de ese año.

De acuerdo al diario "The Daily Telegraph", los "hackers" chinos accedieron entonces a miles de correos electrónicos de los computadoras en el Parlamento de Gillard y ministros como el de Exteriores, Kevin Rudd, y Defensa, Stephen Smith.

Los servicios de inteligencia australianos recientemente crearon una oficina para combatir el espionaje informático, una creciente amenaza en todo el mundo.