La portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Adebahr, criticó en una rueda de prensa rutinaria las "sistemáticas violaciones" por parte de Teherán del acuerdo nuclear, conocido por sus siglas en inglés JCPOA, el mismo que abandonó Estados Unidos.
"Exigimos el fin de esas violaciones", agregó Adebahr, que llamó al régimen en Teharán a "romper la espiral negativa" en la que se encuentra inmerso -al avanzar en dirección contraria al acuerdo nuclear- y dar "nuevas perspectivas" al JCPOA.
La portavoz hizo estas declaraciones al anunciar la reunión que celebraron este lunes en Berlín los ministros de Exteriores de Alemania, Reino Unido y Francia, Heiko Maas, Dominic Raab y Jean-Yves Le Drian, un formato conocido como "E3".
El encuentro quería abordar la situación del JCPOA, del que los tres países son firmantes (junto a Rusia y China), así como el programa de misiles de Teherán y su papel regional.
El trasfondo de esta reunión está en el cambio al frente de la Casa Blanca ya que los tres países quieren analizar las posibilidades que se abren en esta cuestión con la salida de Donald Trump (quien decidió abandonar el acuerdo nuclear y apostó por la hostilidad sin diálogo) y la llegada de Joe Biden.
El encuentro no fue anunciado previamente ni tuvo una comparecencia posterior ante los medios, algo poco usual, incluso durante la pandemia.
Irán confirmó la semana pasada que ha comenzado a inyectar gas en una cadena de centrifugadoras avanzadas de su planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, otra violación del acuerdo nuclear.
Las autoridades iraníes anunciaron en mayo de 2019 que iban a dejar de cumplir de modo gradual sus compromisos del pacto nuclear tras la retirada unilateral un año antes de EEUU y su reimposición de sanciones a Irán.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) estimó el pasado 11 de noviembre que Irán cuenta con unas reservas de uranio enriquecido de 2,449 kilos, muy por encima del límite máximo de 300 kilos establecido en el JCPOA.