Biden respondió en un breve pero rotundo comunicado al anuncio de Putin del inicio de una operación militar en el este de Ucrania.
"Solo Rusia es responsable de la muerte y la destrucción que este ataque traerá y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de una forma unida y decidida. El mundo hará que Rusia rinda cuentas", señaló Biden en este mensaje en el que explicó que seguirá la situación desde la Casa Blanca durante la noche.
El jueves por la mañana, Biden se reunirá con sus homólogos del G7 y por la tarde tiene intención de dirigirse a los estadounidenses para "anunciar más consecuencias" contra Rusia por "este innecesario acto de agresión contra Ucrania y la paz y seguridad globales".
"También nos coordinaremos con nuestros aliados de la OTAN para asegurar una respuesta fuerte y una unidad que disuada cualquier agresión contra la Alianza", añadió el presidente estadounidense.
En un mensaje en Twitter, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, explicó que Biden fue informado del ataque ruso a Ucrania en una llamada de su equipo de Seguridad en la que participaron el secretario de Estado, Antony Blinken, el de Defensa, Lloyd Austin, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley y el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
El senador republicano Marco Rubio, miembro del Comité de Exteriores y el republicano de mayor rango en el comité de Inteligencia, publicó esta noche varios mensajes en Twitter para "clarificar" el tipo de ataque que está perpetrando Rusia.
Señaló así que está habiendo ataques de misiles aéreos y terrestres y un gran despliegue de tropas por el territorio.
Añadió que los ataques se dirigen a varios enclaves militares de Ucrania seleccionados con antelación.
Estados Unidos adelantó que este jueves presentará una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a la intervención rusa en Ucrania, un texto que previsiblemente será vetado por Moscú.
"Esta es una emergencia grave. El Consejo necesitará actuar y vamos a poner una resolución sobre la mesa mañana", dijo la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.