Biden y Scholz reafirman su unidad sobre Ucrania tras sus contactos con Putin

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz, reafirmaron este miércoles su unidad en lo relativo a Ucrania después de sus respectivos contactos con el mandatario ruso, Vladímir Putin.

En una conversación telefónica, Biden y Scholz compartieron posturas sobre "el aumento de presencia militar rusa en las fronteras de Ucrania", informó la Casa Blanca en un comunicado.

La llamada se produjo un día después de que Scholz se reuniera en Moscú con Putin, y cuatro días después de que Biden conversara por teléfono con el presidente ruso.

Por eso, ambos se pusieron al día sobre sus "conversaciones respectivas con el presidente Putin y el presidente (de Ucrania, Volodímir) Zelenski", de acuerdo con la versión de la Casa Blanca.

También "reafirmaron su compromiso con la soberanía e integridad territorial de Ucrania y subrayaron la necesidad de mantener la coordinación transatlántica en cuanto a medidas diplomáticas y disuasión, así como sobre el refuerzo del flanco este de la OTAN en caso de que Rusia invada Ucrania", añade la breve nota.

Rusia anunció este miércoles el retorno a sus lugares de emplazamiento habitual de los efectivos que participaron en ejercicios militares en la península de Crimea, anexionada en 2014, pero ese gesto se topó con una abierta desconfianza de Occidente.

El Departamento de Estado estadounidense denunció que ha visto "más fuerzas rusas, no menos" en la frontera con Ucrania, alegó que "se están moviendo de manera preocupante hacia posiciones de combate", y acusó a Moscú de difundir "falsas narrativas".

En los últimos días, EE.UU. ha incrementado sus estimaciones de militares rusos concentrados cerca de Ucrania hasta los 150.000 efectivos, frente a los 100.000 de hace unas semanas, e insiste en que podría atacar el país vecino "en cualquier momento".

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, coincidió con Washington en que "por el momento" no se ha "visto ninguna retirada, ni desescalada rusa sobre el terreno".

Aunque la diplomacia se ha intensificado este mes, las posiciones parecen todavía alejadas, y Rusia insiste en que Occidente le ofrezca garantías de seguridad, como el freno de la expansión de la OTAN y que Ucrania no ingrese en la Alianza.

Scholz visitó la semana pasada Washington para reunirse con Biden, y ha asegurado que, si Rusia ataca a Ucrania, debería pagar "un alto precio", aunque no ha llegado a amenazar explícitamente con una suspensión de la certificación del gasoducto Nord Stream 2, que abastecería a Alemania.