Borrell ve en Afganistán un "catalizador" para reforzar la defensa europea

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, consideró este jueves que la necesidad de una defensa europea más potente ha quedado "más clara que nunca" a raíz de la situación en Afganistán y confió en que esta crisis actúe como "catalizador" para trabajar en esta dirección.

Borrell se pronunció así a su llegada a la reunión informal de ministros de Defensa y Exteriores de la UE en Kranj (Eslovenia), en la que debatirán sobre "como afrontar la nueva situación" en Afganistán y "cómo estar más preparados para futuros retos".

"La necesidad de una mayor defensa europea nunca ha sido tan evidente como hoy tras los acontecimientos en Afganistán", insistió el jefe de la diplomacia europea.

"A veces hay eventos que catalizan la historia, que empujan la historia, que crean un avance, y creo que los acontecimientos de este verano es uno de estos casos. Espero que la discusión hoy sea más animada y entre más en resultados concretos", añadió.

Sobre la mesa de los ministros de los Veintisiete están la elaboración de una nueva estrategia en materia de Política Exterior, conocida como "brújula estratégica", así como la posibilidad de crear una fuerza de acción rápida con 5.000 hombres en la UE, un debate que ya tuvieron en mayo pero que gana relevancia a raíz de la evacuación en el aeropuerto de Kabul.

Borrell defendió la necesidad de esta fuerza rápida a pesar de que la UE cuenta ya con un grupo de batallones de alrededor de 1.500 hombres -que hasta ahora nunca ha sido utilizado- puesto que este se organiza sobre una "base nacional", con un país diferente listo para actuar si es necesario.

"Necesitamos algo más coherente, bien organizado, no con un único estado cada mes, sino todo el tiempo", argumentó Borrell, quien no quiso anticipar cuántos Estados estarán a favor de esta opción.

El alto representante aseguró además que "a más tardar en octubre o noviembre" sus servicios presentarán el borrador de la "brújula estratégica" a los ministros, que hoy no pueden adoptar decisiones por tratarse de una reunión informal.

Por su parte, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, declaró a su llegada que "en este momento lo más importante es analizar lo que ha pasado en Afganistán y a partir de ahí sacar consecuencias".

"La UE tiene una obligación de no dejar abandonados a los colaboradores que todavía quedan ahí y creo que ese debe ser el principal debate en este momento", afirmó.

En la misma línea, la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, consideró que hay que extraer lecciones de la situación "y ver cómo ayudar a nuestros ciudadanos allí".

La ministra de Defensa alemana Annegret Kramp-Karrenbauer admitió que "Afganistán es un final amargo" porque "en vista a nuestras propias habilidades no estamos tan lejos como nos habíamos imaginado. Dependíamos de los americanos" y apuntó que en la reunión de hoy se tratará de "sacar las conclusiones correctas".

Para el ministro del ramo esloveno, Matej Tonin, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, estas lecciones son la necesidad de "acentuar la cooperación", que "la UE debe dotarse de capacidades para operar en teatros complicados" y la necesidad de "reaccionar de forma más rápida y eficiente".

"Una solución es que Europa se dote de tropas de acción rápida, pero aún no hay consenso. Una posibilidad es que si un grupo de países quieren enviar tropas lo hagan en nombre de la UE y los países que quieran sumarse que lo hagan en nombre de la UE", dijo.

Para el ministro portugués, Joao Gomes Cravinho, Afganistán debe hacer a la UE "reflexionar sobre el nivel de ambición de la brújula estratégica". "Hay que ser realistas y ambiciosos en estos momentos", dijo en declaraciones a su llegada al encuentro.