Bruselas marca la posición "clara y fuerte" de la UE ante Israel pese al rechazo de dos países

La Comisión Europea (CE) recalcó este martes la posición "clara y fuerte" que expresó el lunes la UE sobre el flamante Gobierno israelí y sus planes de anexionar nuevas partes de Cisjordania, pese a que dos Estados miembros no suscribieron la declaración.

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"La posición de la UE es muy clara y fuerte", recalcó el portavoz comunitario Peter Stano durante la rueda de prensa diaria de la Comisión, en la que aseguró que la UE apoya la solución de dos Estados para el conflicto de Oriente Medio así como el respeto a la ley internacional.

El portavoz respondió de esta manera al ser preguntado por la falta de apoyo de Austria y Hungría a la declaración emitida la noche del lunes por el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, tras la toma de posesión del nuevo Gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu y el centrista Beny Gantz.

El programa del nuevo Ejecutivo está centrado en la recuperación económica por la crisis del coronavirus y la anexión de parte de Cisjordania.

"La declaración repite las posiciones europeas", insistió Stano.

Países como Luxemburgo lamentaron hoy que el acuerdo sobre la declaración no pudiera ser a 27 "debido a la oposición de solo dos Estados miembros", dijo el ministro de Exteriores de ese país, Jean Asselborn, en un comunicado.

"Fuimos incapaces de adoptar esta declaración equilibrada como una declaración de los Veintisiete en un asunto tan crucial para la credibilidad de la Política Común de Exteriores y Seguridad de la UE", señaló Asselborn.

La declaración de Borrell urgía "fuertemente a Israel a abstenerse de cualquier decisión unilateral que llevara a la anexión de cualquier territorio palestino ocupado y que sería, como tal, contraria a la ley internacional".

Además, tomaba nota "con grave preocupación" de la anexión de partes de los territorios palestinos ocupados, como señaló el primer ministro en la presentación de su Gobierno y tal y como fue recogido en el acuerdo de coalición firmado anteriormente.

Borrell dejó claro que la ley internacional es un "pilar fundamental del orden internacional basado en normas", y que en ese contexto la UE y sus Estados miembros "no reconocerán ningún cambio en las fronteras de 1967 a menos que sea acordado por israelíes y palestinos".

"La solución con dos Estados, con Jerusalén como la futura capital de ambos Estados, es la única manera de garantizar la paz y la estabilidad en la región", concluyó.

Con ocasión de una videoconferencia de los ministros comunitarios de Exteriores el pasado viernes, Borrell reconoció la división de posiciones entre los Estados miembfos sobre el conflicto en Oriente Medio.