Kang habló el domingo con Pompeo desde Moscú, donde la canciller surcoreana se encuentra de visita, durante unos 15 minutos, según un comunicado publicado hoy por el Ministerio de Exteriores del país asiático.
Ambos se mostraron de acuerdo en que la visita del presidente Trump a finales de junio será una importante oportunidad para tratar la desnuclearización en la península coreana y también para el fortalecimiento de la alianza, según el texto.
No obstante, la fecha exacta para la visita de Trump a Corea del Sur sigue sin hacerse oficial pese a haberse anunciado hace un mes.
A estas alturas se da por hecho que tendrá lugar después de la celebración la cumbre de líderes del G20 en Osaka (Japón) el 28 y 29 de junio, a la que asistirán tanto Trump como su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
A este efecto, "las autoridades diplomáticas de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y EE.UU. acordaron seguir manteniendo consultas", según la Cancillería de Seúl.
La visita de Trump llega en un momento marcado por el punto muerto que tiene paralizado el diálogo tras la fracasada cumbre de Hanói en febrero.
En la capital vietnamita, Pionyang abogó por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, mientras que Washington dijo que no relajaría sanción alguna hasta que el régimen no hubiera eliminado sus programas nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas.
Tras la fallida cumbre Corea del Norte ha endurecido su retórica para con su vecino del Sur y EE.UU. e incluso ha lanzado misiles de corto alcance con el objetivo presionar a Washington para que modifique su actual postura sobre el desarme.
Por otra parte, Kang y Pompeo acordaron también mantener la comunicación sobre otros temas incluyendo "la situación en el Medio Oriente con respecto a los recientes ataques sobre petroleros en el Golfo de Omán".