Cancilleres iberoamericanos celebran 30 años de Cumbres pensando en el futuro

Los cancilleres de España, Portugal, Colombia, Costa Rica y República Dominicana celebraron este lunes el treinta aniversario de las Cumbres Iberoamericanas, con una reflexión sobre el futuro de estas citas y la necesidad de cooperar más para superar la pandemia.

El evento, celebrado en Madrid y dirigido por la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, contó con la participaron presencial del titular español, mientas que sus homólogos lo hicieron de manera telemática.

Además de la conmemoración por los treinta años de la primera Cumbre Iberoamericana, que se celebró un 19 de julio en Guadalajara (México), los ministros de Exteriores también celebraron el Día de Iberoamérica, que se conmemora en esta fecha.

Para la ocasión se presentó el himno de Iberoamérica, compuesto por el músico Lucas Vidal e interpretado por la Fundación Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, de España, del que se espera que sea adaptado por otras bandas de la región y recoja "todos los sonidos" de Iberoamérica.

MÁS VACUNAS PARA AMÉRICA LATINA

Grynspan pidió "solidaridad" a los países que cuenten con más vacunas de las que necesitan y envíen viales a América Latina.

"Todo mes de atraso trae sufrimiento y lastra la recuperación" de la región, asumió.

Por su lado, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reconoció que hasta que los "hermanos latinoamericanos" no estén vacunados, "no estaremos todos a salvo".

"Vamos a estar ahí siempre, ayudando, empujando, ahora son las vacunas, eso es lo que tenemos que hacer vacunar, vacunar y vacunar, tenemos que ayudar a nuestro hermanos latinoamericanos", enfatizó.

Su homólogo dominicano, Roberto Álvarez, lamentó que el mecanismo de distribución de vacunas de Naciones Unidas, Covax, "no haya funcionado debidamente" y aseguró que la región aún tiene "mucho camino por recorrer" para inmunizar a sus poblaciones.

Álvarez explicó que su país adquirió diez millones de dosis de AstraZeneca pero "lamentablemente" no las recibieron "en las fechas establecidas", por lo que desde su Gobierno tuvieron que "pelear por buscar las vacunas donde se pudieran lograr", que finalmente fue en China.

"Sabemos que la vacuna no es un bien cualquiera, significa la diferencia entre la vida y la muerte, tenemos que buscar mecanismos eficaces y equitativos para la distribución y otros temas relacionados con la salud que serán determinantes para salud, pero también par a la posibilidad de salir de esta pandemia", añadió.

LAS CUMBRES QUE HAN DE VENIR

El canciller costarricense, Rodolfo Solano, se preguntó por cómo deben adaptarse las Cumbres Iberoamericanas al contexto mundial actual "de cara a la cuarta revolución industrial", "en el mundo de las redes sociales" y "que permitan a los ciudadanos una participación activa".

"Necesitamos y queremos cumbres para la paz, para mayor bienestar, para mayor igualdad social, para un mayor compromiso económico y social, que garanticen la vigencia de los derechos humanos", declaró.

Por su lado, la titular de Exteriores en Colombia, Marta Lucía Ramírez, afirmó que la región no puede "dejar que la pandemia atrase la agenda" en cuestiones como justicia o ciberseguridad, asuntos donde Iberoamérica coopera y son "fundamentales".

"Todo lo sembrado nos ha llevado a esta comunidad, un diálogo permanente y vigente que es sin duda esta plataforma de amplio espectro en la que seguiremos abordando temas estratégicos para los países y para la comunidad", apuntó.

Por último, el ministro portugués de Exteriores, Augusto Santos Silva, juzgó que uno de los mayores "desafíos" de la comunidad es "mantener" la Cumbre Iberoamericana "tal como es", es decir, "un espacio de inclusión donde hay lugar para todos y todos los países y gobiernos pueden participar".

Además pidió "reforzar aún más" el "marco político de cooperación", para seguir colaborando en nuevas áreas como la "economía, la lucha contra el cambio climático o el campo universitario y científico".

"El gran logro de estos treinta años de cumbres -compartió- es la conciencia de que pertenecemos al mismo espacio, con esos dos idiomas y una historia que une a nuestros 22 países".