A finales de 2014, la cifra total ascendía a aproximadamente 550, una cantidad que se incrementó a 650 a principios de marzo.
De acuerdo con los datos de los servicios secretos, existen indicios de que cerca de 85 de los que viajaron a Sira e Irak perdieron la vida en las zonas de conflicto. Sólo el mes pasado murieron allí unos diez islamistas alemanes.
Asimismo, cerca de 230 islamistas han regresado ya a Alemania, de los cuales aproximadamente 50 habrían participado en combates, según las informaciones recabadas por las autoridades germanas.
El número de salafistas en Alemania ha subido hasta los 7,300 y continúa al alza, informó la oficina de los servicios secretos. A principios de 2015 había cerca de 7,000 salafistas en el país, frente a solo la mitad en 2011. Estos salafistas se encuentran especialmente interconectados en el estado federal alemán de Renania del Norte-Westfalia.
"La escena islamista en Alemania sigue creciendo. Por ello también hay cada vez un mayor sustrato para yihadistas. Los salafistas quieren establecer también un Estado islámico en Alemania", advirtió el jefe de la inteligencia alemana, Hans-Georg Maassen. "Los principales bastiones siguen siendo Renania del Norte-Westfalia, Berlín y Hesse". (DPA)