"China siempre ha respetado el camino de desarrollo elegido por el pueblo bielorruso de acuerdo con sus circunstancias nacionales así como los esfuerzos que ha realizado para proteger su independencia, soberanía, seguridad y desarrollo", afirmó hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Zhao Lijian en rueda de prensa.
Zhao reconoció que "el país se ha visto envuelto en protestas masivas" después de las elecciones del pasado día 9 de agosto, que según las cifras oficiales ganó el presidente Alexandr Lukashenko con el 80.1 % de los votos.
"Tomamos nota de la complicada situación en Bielorrusia. Como buen amigo y socio confiable, no queremos que caiga en el caos. Nos oponemos a que fuerzas extranjeras creen división e inestabilidad en el país", acotó el portavoz, y añadió que espera que el país pueda "mantener la estabilidad política y social con sus propios medios".
El martes, la oposición, que no reconoce el resultado de las elecciones, articuló un consejo coordinador para el traspaso pacífico del poder en Bielorrusia, iniciativa a la que Lukashenko, que gobierna el país con mano de hierro hace 26 años, respondió con la amenaza de disponer de suficientes medidas para "calmar a algunas cabezas calientes".
Además, en una muestra de que mantiene el control de la fuerzas armadas, el presidente bielorruso anunció inesperadamente que las tropas en la frontera occidental del país, que Bielorrusia comparte con países del bloque de la OTAN, habían sido puestas en esta de alerta.
Los líderes de la UE celebrarán hoy una cumbre por videoconferencia para abordar la situación en Bielorrusia en la que se espera que brinden su apoyo a las manifestaciones populares en esa antigua república soviética.