China: "Los países del Pacífico sur no son el patio trasero de Australia y EE.UU."

Los países del Pacífico sur "no son el patio trasero de Australia y los Estados Unidos", declaró hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Wang Wenbin.

La semana pasada, la Cancillería del gigante asiático anunció que China y las Islas Salomón firmaron un acuerdo de cooperación bilateral en materia de seguridad "no dirigido a ningún tercero", en referencia a potencias regionales como Australia y Nueva Zelanda, que ven el pacto como una amenaza y a quienes preocupa la creciente influencia china en la zona.

"Intentar replicar la doctrina Monroe en la región del Pacífico Sur es impopular y no funcionará", avisó hoy el portavoz, que añadió que las noticias sobre el supuesto establecimiento de una base militar china en el país oceánico "son falsas".

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, declaró recientemente que la construcción de una base militar china en las Islas Salomón significaría una “línea roja” para su país.

Con respecto a las acusaciones por parte de Australia y EE. UU. de que el acuerdo entre China y las Islas Salomón no es transparente, Wang reprochó lo mismo al acuerdo de seguridad Aukus que Washington firmó el pasado septiembre con Australia y Reino Unido: "¿Cuándo se ha entregado el acuerdo Aukus a los países de la zona para su deliberación?", ironizó Wang.

Islas Salomón, un socio estratégico histórico de Camberra, rompió en 2019 su alianza con Taiwán para reconocer a China.

El país ha virado desde entonces su política exterior y se ha mostrado más favorable a Pekín, algo que ha provocado tensiones tanto con sus socios tradicionales como dentro del país.

Las relaciones entre Australia y China se han deteriorado significativamente en los últimos años y el incremento de las tensiones entre estos dos países ha desembocado en un conflicto comercial tras la imposición, por parte de Pekín, de aranceles a varias exportaciones australianas al gigante asiático.

Por su parte, Australia aprobó una serie de leyes para bloquear la supuesta injerencia extranjera en la política y economía del país, sin citar directamente a China.