Clinton cree que detención de Gross dificulta el fin del embargo

El ex presidente Bill Clinton cree que la detención de Alan Gross en Cuba dificulta que Estados Unidos termine con el embargo comercial que mantiene sobre la isla desde hace más de 50 años.

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En la imagen, el expresidente estadounidense, Bill Clinton.

"Creo que estaríamos bien encaminados para hacerlo (acabar con el embargo) si liberaran a Alan Gross", dijo Clinton en una entrevista que publicó hoy el diario "Miami Herald".

El encarcelamiento del contratista en Cuba es uno de los grandes obstáculos que ha impedido en los últimos un posible acercamiento entre los dos países.

"Es absurdo permitir que un encarcelamiento cuestionable ponga en peligro todo el futuro de las relaciones Estados Unidos-Cuba", agregó Clinton.

Gross, de 65 años, fue condenado en 2011 a 15 años de cárcel por delitos contra "la integridad del Estado". El gobierno cubano lo acusó de introducir al país sofisticados aparatos de telecomunicaciones prohibidos por la legislación cubana, aunque Gross, de origen judío, asegura que los equipos estaban destinados a dar acceso a Internet a la pequeña comunidad judía en la isla.

Mientras el gobierno de La Habana ofrece desde hace años un intercambio por varios espías encarcelados de la isla en Estados Unidos, Washington se niega a vincular ambos casos.

La desesperación del encarcelado Gross, en tanto, ha ido en aumento. El contratista amenazó indirectamente con suicidarse en junio, poco después de que su madre muriera de cáncer y de que Cuba no le concediera permiso para ir a visitarla.

"Me temo que estamos al final. Después de cinco años consumiéndose literalmente, Alan está acabado", dijo su esposa, Judy Gross, al cumplirse la semana pasada los cinco años de su encarcelamiento.

Según la familia, la salud de Gross se ha deteriorado considerablemente debido a las circunstancias de su confinamiento y a los efectos de una depresión.

El caso mantiene la distancia entre ambos países en un momento en el que se han multiplicado las voces que reclaman el fin del embargo que Estados Unidos impone a la isla desde hace más de 50 años.

Entre los partidarios de cambiar esa política de mano dura está Hillary Clinton, ex secretaria de Estado y esposa del ex presidente. En su libro de memorias, recientemente publicado, la posible candidata demócrata a las presidenciales de 2016 se mostró a favor de acabar con el embargo por considerar que no ha funcionado.

Bill Clinton estuvo hoy en Miami apadrinando el foro Futuro de las Américas, en el que varios líderes políticos y económicos de la región conmemoraron el vigésimo aniversario de la primera Cumbre de las Américas, que se celebró en 1994 en la ciudad estadounidense y estuvo liderada por el entonces presidente Clinton. (DPA)