El 65 por ciento de los electores votó a favor de gravar la compra de marihuana. En el caso de la venta al por menor, el impuesto será de un 10 por ciento, mientras que en la venta al por mayor, se elevará al 15 por ciento. Quedará exento el cannabis consumido por prescripción médica.
Este nuevo impuesto podría suponer unos ingresos anuales de 70 millones de dólares (52 millones de euros) para el estado de Colorado. La mayor parte de ellos se destinaría a educación.
Colorado y Washington son los dos primeros estados norteamericanos en legalizar el consumo libre de marihuana a partir de 2014 para mayores de 21 años. El gobierno federal dio vía libre a los estados en agosto para la legalización de la marihuana.