Poco antes de las 08:46 de la mañana, la hora en que hace ocho años el primer avión se impactó contra una de las Torres Gemelas de Nueva York, Obama y la primera dama salieron al patio sur de la mansión presidencial.
Allí, acompañados de empleados y funcionarios del gobierno, los dos permanecieron con las cabezas bajas, en homenaje a las primeras víctimas de los peores ataques terroristas en la historia de Estados Unidos.
Simultáneamente, en Nueva York, en la parte baja de la isla de Manhattan, donde las Torres se erguían imponentes, el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, hizo lo propio.
Poco después, Bloomberg dio paso a la emotiva ceremonia en que fueron leídos los nombres de cada una de las personas que perdieron la vida en los ataques contra las dos Torres Gemelas.
"Aunque hay dolor al recordar a quienes perdimos, hay dulzura al recordar sus vidas", dijo el alcalde, acompañado del vicepresidente Joseph Biden y su esposa Jill.
En esta capital, Obama participará más tarde en una ceremonia en el Pentágono, el tercero de los blancos de los ataques.
El mandatario pronunciará un discurso y participará en una ceremonia en la que depositará una ofrenda floral en el monumento conmemorativo ubicado en una de las amplias explanadas del Pentágono, en la vecina Arlingon, Virginia.