Crece tensión social en Argentina por activista desaparecido

El hallazgo de un cuerpo que podría ser el de Santiago Maldonado, el joven desaparecido hace 80 días, provocó un clima de tensión social en Argentina en vísperas de las elecciones legislativas y reforzó la crisis política que el caso ha provocado en el gobierno de Mauricio Macri.

Los numerosos policías dispersos en las calles de esta capital, el aumento de las medidas de seguridad en la presidencial Casa Rosada y los manifestantes que se acercaron esta tarde a protestar en la Plaza de Mayo evidenciaron el malestar que puede impactar en los resultados de los comicios del próximo domingo.

Santiago Maldonado es un activista de 28 años que desapareció el 1 de agosto pasado durante una represión policial en contra de una comunidad mapuche en la Patagonia argentina.

El caso desató protestas masivas para exigir su aparición con vida, las cuales crecieron con el paso de las semanas y se transformaron en un problema para el gobierno, que trató la desaparición de Maldonado con insensibilidad y falta de solidaridad con la familia del joven desaparecido.

La pregunta “¿Dónde está Santiago Maldonado” se viralizó en las redes, fue coreada en marchas multitudinaras en Argentina y en otros países, y se plasmó en banderas, pancartas, cartulinas, pines, camisetas, paredes y negocios.

Las autoridades reportaron el pasado martes el hallazgo de un cadáver en el río Chubut, ubicado en la ciudad de Esquel, a mil 877 kilómetros de Buenos Aires y fronteriza con Chile, zona donde desapareció Santiago.

El cuerpo ya fue trasladado para su identificación a Buenos Aires, por lo que la familia reiteró a la prensa su pedido de paciencia y respeto, ya que todavía no se puede confirmar si es o no el joven desaparecido.

En medio de la incertidumbre, miles de argentinos aprovecharon este jueves para sumarse a la ronda que las Madres de Plaza de Mayo realizan cada semana desde hace 40 años para exigir la aparición con vida de sus hijos desaparecidos durante la dictadura (1976-1983).

El ritual que estas mujeres han realizado de manera ininterrumpida desde entonces sirvió hoy de cobijo a quienes querían exigir memoria, verdad y justicia para Maldonado.

Desde el miércoles, las fuerzas de Seguridad colocaron vallas en el paso que va de la Plaza de Mayo a la Casa Rosada, ante el temor de que haya episodios de violencia, pese a que quienes los han provocado en las últimas marchas han sido precisamente los policías o infiltrados.

Además de las dos organizaciones de Madres de Plaza de Mayo, llegaron sindicatos, organizaciones de izquierda, estudiantes de secundaria y universitarios, las feministas del movimiento “Ni una menos” y ciudadanos preocupados por el enrarecimiento del clima político y social en el país.

Nora Cortiñas, dirigente de Madres de Plaza de Mayo, aclaró que ellas marchaban como lo hacen cada jueves y no en particular por Santiago Maldonado, porque deben esperar a que la familia convoque a una movilización, tal y como lo ha hecho en los últimos dos meses.

“Estamos en búsqueda de la verdad, para que se respeten los derechos humanos y se haga justicia. Queremos que se averigüe qué pasó, quién fue el culpable. Se vienen tiempos muy difíciles”, advirtió.

El rostro de Maldonado se replicó por toda la plaza, en la ropa o en las mantas de los manifestantes, quienes además exigieron la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Fuente: Notimex