Cuarteto árabe retoma relaciones con Catar tras tres años y medio de bloqueo

Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto retoman por completo desde hoy las relaciones con Catar después de tres años y medio de ruptura y bloqueo por acusarle de "patrocinar el terrorismo" por su supuesto acercamiento a Irán, enemigo de la región.

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"Lo que ocurrió hoy es un fin completo de las disputas y la recuperación completa de las relaciones diplomáticas, lo que se aplicará a todos los países miembros y también a Egipto, y será una base fuerte e importante para el futuro de la región y su estabilidad", afirmó el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, en la rueda de prensa final de la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

Con esta afirmación, las relaciones se retomarán por completo al mismo nivel previo a junio de 2017, cuando estos cuatro países decidieron romper todo vínculo con Catar, dejándole aislado comercial y diplomáticamente, siendo esta una de las crisis políticas más graves en la región.

TODO VUELVE A LO DE ANTES

"Logramos llegar ahora a esta conclusión mediante mecanismos aceptados por todas las partes (...). Todos los casos pendientes, relaciones diplomáticas y vuelos volverán a ser como antes", afirmó el ministro saudí, en referencia a la situación anterior a la imposición de ese bloqueo a Doha.

En la rueda de prensa, el secretario general del CCG, Nayef al Hayraf, leyó la Declaración de Al Ula, ciudad y provincia saudí donde se ha celebrado este año la cumbre centrada en la reconciliación con mediación de Kuwait y Estados Unidos.

"Lo que habéis visto hoy es resultado de grandes esfuerzos que ocurrieron detrás del telón durante mucho tiempo y que se han traducido en el acuerdo de hoy", firmado por los países del golfo y Egipto, dijo el secretario.

Esta rubrica representa algo "esencial" en la trayectoria del CCG "para una confrontación colectiva ante los retos, no solamente geopolíticos, sino también económicos impuestos por la pandemia de la covid-19", señaló.

En el comunicado de cierre de la 41ª cumbre se destacaron las "sólidas relaciones" entre los países del golfo y se subrayó también el papel norteamericano a la hora de resolver esta crisis.

De hecho, también ha asistido el yerno y asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, Jared Kushner, que estuvo a principios del pasado diciembre en la zona del golfo Pérsico, aunque no se ha pronunciado.

Ha sido el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, en lugar del anciano monarca Salman bin Abdulaziz, quien inauguró la cumbre con un discurso en el que apuntó el objetivo de esta cumbre: "Fortalecer los lazos de amistad y hermandad".

Por su parte, el emir de Kuwait, Nawaf al Ahmad al Jaber al Sabah, cuyo país ha mediado en la disputa desde 2017, dijo durante la ceremonia de apertura que el acuerdo que se alcanzará en la cumbre de este martes es a favor de "la cohesión y la unidad de la nación árabe".

EL ABRAZO DE LA RECONCILIACIÓN

La imagen más esperada de este martes era la llegada del emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, a Arabia Saudí por primera vez desde 2017.

El emir fue el último representante árabe en aterrizar en el enclave saudí de Al Ula (noroeste), a bordo de un avión de la aerolínea Qatar Airways, después de que Catar y Arabia Saudí abrieran sus fronteras el lunes después de más de tres años de boicot.

La televisión estatal saudí retransmitió la llegada de Al Zani, que fue recibido por Bin Salman y se fundieron en un inesperado abrazo que se alargó poco más de 5 segundos.

Durante la lectura de la Declaración de Al Ula, la agencia oficial saudí SPA publicaba una imagen de los dos líderes manteniendo una reunión.

"Durante la reunión, revisaron las relaciones bilaterales entre los dos países hermanos y cómo mejorar la acción conjunta del golfo", se apunta en la nota de la agencia, sin dar más detalles.

Esta reconciliación ha sido celebrada por el secretario general de la Liga Arabe, Ahmed Abulgeit, quien afirmó que "cualquier paso eficaz lleva a la purificación de la atmósfera árabe y es del interés del sistema árabe colectivo".

"No cabe duda de que los grandes desafíos ante el mundo árabe piden cerrar esa grieta lo mas rápido posible y zanjar el acuerdo entre hermanos", aseguró.