Desertores norcoreanos informan a la ONU de torturas y hambrunas

En el marco de una investigación de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte se conocieron nuevas revelaciones sobre torturas y sobre la hambruna en el país estalinista gracias a los testimonios de desertores norcoreanos.

Los desertores relataron cómo eran golpeados en prisión tras numerosos intentos por escapar del país debido al hambre y cómo miembros de su familia murieron por falta de alimentos o eran capturados y vendidos como esclavos sexuales.

"Me pateaban como una pelota, me abofeteaban en la cara", declaró ante la comisión de Naciones Unidas Jin Hye Jo, una joven de 26 años. "Ponían objetos de metal en sus ropas y me pegaban con ellas hasta que mi espalda estaba negra y azul".

Jin aseguró haber sido capturada y repatriada a Corea del Norte cuatro veces antes de conseguir escapar a Estados Unidos en 2008 desde Pekín, justo antes de los Juegos Olímpicos.

Con una chaqueta negra y una cruz de plata, Jin describió la situación que vivió su familia a finales de los años 90, cuando una enorme hambruna mató a entre uno y tres millones de norcoreanos.

"Llevamos a mi pequeño hermano a la ciudad para tratar de conseguir leche de otras mujeres lactantes, porque mi madre estaba desnutrida y no podía alimentarlo", contó con lágrimas en los ojos al describir cómo finalmente el bebé murió en sus brazos.

Eso pasó poco después de que su hermana mayor desapareciera cuando iba al centro de distribución de alimentos. Más tarde alguien les dijo que la habían vendido como esclava sexual a China.

La audiencia celebrada el miércoles en el campus de la Universidad Johns Hopkins en Washington fue la última de una serie de testimonios ante la comisión creada en marzo por la ONU y encabezada por el juez australiano Michael Kirby.

Anteriormente ha habido sesiones en Seúl, Tokio y Londres, y la comisión ha recibido asimismo testimonios por escrito. Hoy comparecerán expertos de ONG y las conclusiones se presentarán en marzo de 2014 ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Otra testigo, que sólo quiso identificarse como "X", relató los abusos que sufrió al ser devuelta desde China en un intento de fuga. "Como les dije a los guardias que alguien se estaba muriendo en la celda, me pegaron con una tabla con clavos", señaló la mujer, de 53 años. "Comencé a sangrar y no me dieron de comer por tres días".

El enviado de la ONU Marzuki Darusman señaló esta semana que cada vez hay menos norcoreanos que logran huir porque se han intensificado las repatriaciones desde China y otros países, como Laos, pese a que las leyes internacionales prohíben la devolución a sus países de solicitantes de asilo cuando sus vidas corren allí peligro.

Un informe de la Asamblea General de la ONU señala que 1,041 refugiados norcoreanos llegaron a Corea del Sur en los primeros nueve meses de este año, frente a los 1,509 de 2012 y los 2,706 de 2011.

Jin, que preside una organización cerca de Virginia llamada "Corea del Norte en Estados Unidos" y que ayuda a desertores a iniciar una nueva vida, aseguró además que sigue habiendo escasez de alimentos en el país y que mueren muchos niños de hambre.