"Emiratos Árabes Unidos llama al Consejo de Seguridad a hablar con una voz y a unirse para condenar con firmeza y de forma inequívoca estos ataques terroristas", dijo en un comunicado Lana Nusseibeh, la representante del país ante Naciones Unidas.
Nusseibeh explicó que hoy solicitó oficialmente una reunión del máximo órgano de decisión de la ONU a través de una carta entregada a Noruega, que este mes ocupa la presidencia de turno.
Según la embajadora emiratí, el ataque hutí es una "escalada ilegal y alarmante" y supone "un paso más" en los esfuerzos del grupo yemení para "extender el terrorismo y el caos" en la región.
"Es otro intento de los hutíes, usando las capacidades que han adquirido ilegalmente en desafío de las sanciones de la ONU, para amenazar la paz y la seguridad", insistió.
Los hutíes reivindicaron ayer los ataques contra el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi y una zona industrial cercana que dejaron tres muertos y seis heridos y han amenazado con nuevas acciones contra EAU, uno de los países que participa en la coalición árabe que lucha contra ellos en Yemen.
Los ataques con drones llegaron después de que una fuerza paramilitar respaldada por Emiratos consiguiese arrebatar a los hutíes una estratégica provincia, en lo que se considera como una de las mayores conquistas del bando gubernamental en los últimos años.
Hoy, en respuesta, la coalición liderada por Arabia Saudí bombardeó Saná, la capital yemení bajo control rebelde, dejando al menos catorce muertos y once heridos, en lo que se considera uno de los bombardeos más mortíferos de la guerra que lleva padeciendo Yemen durante siete años.