EE.UU. confía en acercar posturas con Irán en nueva ronda sobre pacto nuclear

La Casa Blanca aseguró este lunes que sigue comprometida con la diplomacia y el objetivo de salvar el pacto nuclear con Irán, pero subrayó que necesita que ese país acceda a retomar el cumplimiento de lo acordado en 2015 para que el proceso tenga éxito.

Horas después de que concluyera en Viena la primera reunión en cinco meses para intentar salvar el acuerdo nuclear, una negociación en la que Estados Unidos participa de forma indirecta, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, confió en que esta vez sí se puedan acercar posturas con Teherán.

"Sin duda, nuestra mejor forma de abordar (las diferencias con Irán) es a través de la diplomacia, ese es el enfoque adecuado", afirmó Psaki en su rueda de prensa diaria.

"Nuestro objetivo no ha cambiado. Sigue siendo un regreso mutuo al cumplimiento completo con el Jcpoa (siglas en inglés del acuerdo nuclear de 2015). Esa es la mejor opción disponible para restringir el programa nuclear de Irán y proporcionar una plataforma para hacer frente a su conducta desestabilizadora", agregó.

La portavoz del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trataba así de minimizar los pronósticos pesimistas que han circulado después de que el negociador estadounidense, Rob Malley, asegurara el viernes en una entrevista con la emisora NPR que las señales que da Irán "no son particularmente alentadoras".

En otra entrevista con la cadena BBC el sábado, Malley advirtió además que su país podría aumentar las presiones si Irán intenta usar las negociaciones como "tapadera" para acelerar su programa nuclear.

No está previsto ningún encuentro bilateral entre los representantes iraníes y los estadounidenses en Viena, donde se desarrolla la nueva ronda negociadora, en la que participa la delegación de Irán y las de Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido, coordinadas por la Unión Europea (UE).

El Gobierno del nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisí, demanda que Estados Unidos elimine las sanciones económicas contra el país y ofrezca garantías de que no abandonará un nuevo acuerdo nuclear como sucedió en 2018 con la administración del expresidente Donald Trump.

Washington se retiró entonces de forma unilateral el pacto firmado entre Irán y Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, y el propio Estados Unidos, y reimpuso sanciones contra Teherán.

Tras un año de "paciencia estratégica", Irán respondió con la producción de más uranio y de más pureza de lo permitido en 2019, y este año alcanzó un nivel del 60 %, más cerca del límite necesario para una bomba atómica (90 %).

Tras la llegada al poder en enero de Biden, comenzaron nuevas negociaciones entre Irán y las seis grandes potencias firmantes, pero esos contactos se paralizaron tras seis rondas en junio antes de las elecciones generales iraníes, y apenas acaban de reiniciarse.