EE.UU. llama a consultas a su embajador en Sudán del Sur y reevalúa las relaciones

El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llamado a consultas a Washington a su embajador en Sudán del Sur y está revaluando su relación con ese país africano, informó este lunes el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.

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En un mensaje por Twitter, Pompeo dijo que el embajador Thomas Hushek ha sido llamado a consultas y que Washington "trabajará con la región para apoyar los esfuerzos y alcanzar la paz y una transición política exitosa en Sudán del Sur".

Washington ha expresado su decepción porque Sudán del Sur no ha logrado la formación de un gobierno de unidad aunque ha pasado el plazo que se había fijado en el acuerdo de paz firmado hace más de un año por el gobierno del presidente sursudanés, Salva Kiir, y el jefe de la oposición armada, Riek Machar.

El retraso ocurrió pese a que funcionarios de alta jerarquía del Gobierno de Estados Unidos dijeron el mes pasado que no aceptarían más aplazamientos y que podrían imponer sanciones si se incumplían los plazos.

El ejecutivo debía haberse formado en mayo, pero ambas partes acordaron posponerlo al 12 de noviembre.

A comienzos de noviembre, Kiir y Machar aceptaron en Kampala retrasarlo otros cien días más ante la falta de acuerdo en algunos puntos del pacto.

La noticia causó el desánimo entre algunos sursudaneses, cansados de sufrir las consecuencias del conflicto que empezó en 2013, apenas dos años después de la independencia del país.

Entre los analistas se ve con igual pesimismo la prórroga acordada por Kiir y Machar, dos líderes que ya pasaron por la experiencia de compartir un Gobierno que fracasó en 2016, lo que llevó de nuevo a la violencia.

"El retraso en la aplicación del acuerdo de la paz puede llevar a que la comunidad internacional imponga sanciones sobre el presidente Kiir y el líder de la oposición Machar", dijo a Efe el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Yuba, James Ukuk.

Ukuk considera que esta prórroga es la última oportunidad para ambos líderes de demostrar "su seriedad en la aplicación de los artículos del acuerdo de paz", ya que, consideró, cualquier fracaso supondrá "la imposición de sanciones" sobre ellos por parte de la comunidad internacional.