EE.UU. sanciona a dos exministros libaneses por supuestos vínculos con Hizbulá

El Gobierno de Estados Unidos sancionó este martes a dos exministros libaneses, Yusuf Fenianos y Ali Hasan Jalil, por supuesta corrupción y vínculos con el grupo chií libanés Hizbulá.

En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, destacó que Fenianos y Jalil, que fueron titulares de Transporte y de Finanzas, respectivamente, concedieron favores políticos y económicos a Hizbulá, como garantizar que compañías propiedad del grupo ganaran contratos gubernamentales por valor de varios millones de dólares y el traslado de fondos del Gobierno a instituciones asociadas a esa organización.

"Durante demasiado tiempo, los líderes políticos del Líbano han ignorado su responsabilidad para abordar las necesidades de su pueblo y, en su lugar, han construido un sistema político que sirve a sus intereses personales", dijo Pompeo.

"La explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut -agregó- es la demostración más reciente y trágica del sistema político disfuncional del Líbano, que ha permitido también a un grupo terrorista tener como rehén la gobernanza del país para su propia agenda".

Al menos 180 personas murieron y más de 6.000 resultaron heridas por la explosión en el puerto de Beirut, causada por el estallido de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que llevaban seis años almacenadas sin custodiar en la terminal.

Fenianos fue ministro de Transporte y de Obras Públicas desde 2016 hasta este año, y miembro del grupo cristiano Marada, aliado de Hizbulá y prosirio.

De acuerdo a un comunicado del Departamento del Tesoro de EE.UU., Fenianos fue uno de los responsables del Gobierno libanés que ayudó en 2019 a que empresas de Hizbulá se adjudicaran contratos públicos valorados en millones de dólares.

Washington también sostiene que en 2015 el grupo entregó cientos de miles de dólares a Fenianos a cambio de favores políticos, quien facilitó el acceso de la organización a documentos legales sensibles relacionados con el Tribunal Especial para el Líbano, que ha juzgado el asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafiq Hariri en un atentado con coche bomba.

Jalil sirvió como titular de Finanzas entre 2014 hasta este año, y como ministro de Salud Pública desde 2011 hasta 2014. Es integrante del grupo chií Amal, liderado por el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri.

Entre otros, Jalil supuestamente facilitó el movimiento de fondos de Hizbulá para escapar a las restricciones de EE.UU., y ayudó a una figura vinculada al grupo a evitar pagar impuestos relacionados con importaciones de productos electrónicos, además de negarse a firmar cheques pagaderos a proveedores del Gobierno para intentar cobrar sobornos.

El Líbano tiene un sistema político confesional por el que se reparten los puestos gubernamentales entre las 18 comunidades religiosas reconocidas.

El presidente tiene que ser cristiano, el primer ministro musulmán suní y el presidente del Parlamento musulmán chií. Del mismo modo se reparten las carteras ministeriales.