La posible víctima, de 26 años, sería una cooperante que fue capturada por el Estado Islámico en agosto de 2013. Al parecer el grupo terrorista exigía un rescate de 6,6 millones de dólares.
Estados Unidos no confirmó el anuncio de EI, aunque reconoció su preocupación. "En este momento no hemos visto ninguna evidencia que pueda corroborar la afirmación" del EI, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Bernardette Meehan.
La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, tamoco pudo confirmar las informaciones y aseguró que se están analizando.
Desde la parte jordana, el portavoz gubernamental Mahoma al Momani expresó "gran desconfianza". En declaraciones a la emisora CNN el vocero señaló que la información "es parte de la propaganda" de los terroristas, que ya mintieron en oportunidades anteriores, destacó.
Jordania le juró venganza al EI luego de que esta semana se conociera un video en el que la milicia quemó vivo a un piloto jordano secuestrado a fines de diciembre.
Las recientes informaciones sobre la muerte de la cooperante estadounidense fueron publicadas en una web extremista. Según la fuente, la mujer murió durante un bombardeo de una hora contra una base cercana a la ciudad siria de Al Raqqa.
La familia de la presunta fallecida había pedido en el pasado que su nombre no fuese mencionado para no poner en riesgo su vida, informó la emisora MSNBC. Un representante de los familiares informó a través de un comunicado que la joven quería ayudar a los necesitados del mundo.
En la publicación de los extremistas pueden verse imágenes de la casa en la que la milicia aseguraba tenerla retenida y que aparentemente fue destruida por los bombardeos. La web también publica el nombre, la dirección, los números de teléfono y el correo electrónico de la supuesta víctima. Sin embargo, no difunde imágenes de ningún cadáver.
Los extremistas aseguran que en los bombardeos no murieron combatientes de sus filas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos había reportado previamente fuertes ataques aéreos contra Al Raqqa. Según el Observatorio, los ataques estuvieron dirigidos contra instalaciones militares.
