El acuerdo con el OIEA genera una disputa en Irán entre Gobierno y Parlamento

Los conservadores iraníes y en especial el Parlamento condenaron este lunes el acuerdo temporal alcanzado entre Irán y la agencia atómica de la ONU que, a su juicio, deja en papel mojado la ley aprobada para limitar las inspecciones.

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El Parlamento consideró ese acuerdo de verificación del programa atómico iraní "una violación" de la citada ley, que reduce los compromisos de Irán del acuerdo nuclear de 2015 con el fin de presionar a la nueva administración de Estados Unidos a levantar sus sanciones.

En una sesión a puerta cerrada, un total de 221 diputados votaron a favor de remitir al Poder Judicial el informe sobre el incumplimiento de la ley por parte del Gobierno, mientras que seis lo hicieron en contra y siete se abstuvieron.

Según la ley del Parlamento, mañana, 23 de febrero, debe suspenderse la aplicación voluntaria del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), que permite las inspecciones internacionales a cualquier instalación nuclear de Irán, civil o militar, sin previo aviso.

"NUNCA ACEPTAREMOS LA VIOLACIÓN DE LA LEY"

El presidente de la Cámara, Mohamad Baqer Qalibaf, insistió en que la implementación del Protocolo Adicional debe detenerse mañana y que cualquier acceso de los inspectores más allá del acuerdo de salvaguardias, que sigue en vigor, "está prohibido y es ilegal".

"Naturalmente, nunca aceptaremos la violación de la ley", subrayó Qalibaf, hombre fuerte de los conservadores o principalistas que fue alcalde de Teherán y comandante de la Guardia Revolucionaria.

El arreglo cerrado ayer con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) estipula que Irán detendrá la implementación del Protocolo Adicional mañana pero gana tiempo para que EE.UU. e Irán lleguen a un entendimiento que salve el maltrecho pacto nuclear de 2015.

"Irán y el OIEA acuerdan un entendimiento técnico bilateral temporal, compatible con la ley (del Parlamento), mediante el cual el OIEA continuará con las actividades de verificación y seguimiento necesarias hasta por 3 meses", reza el texto del pacto.

El director del OIEA, Rafael Grossi, anunció anoche en Viena, a su regreso de sus reuniones en Teherán, que los inspectores tendrán "menos acceso" que hasta ahora pero retienen el "suficiente".

AMENAZAS AL GOBIERNO

El Gobierno fue el centro de las críticas de los diputados en esta jornada. Moytaba Zolnur, jefe de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior, advirtió de que "el presidente y cualquier otra persona que tenga un papel en la violación de la ley serán presentados de inmediato al Poder Judicial y tratados acorde con la ley".

"No es aceptable que pisoteen la posición del Parlamento y que sean sirvientes del enemigo, es un insulto", apostilló Zolnur, un ultraconservador, quien consideró que en virtud de ese acuerdo con el OIEA "todas las inspecciones continuarán".

Otro conocido diputado, Malek Shariatí Niasar, indicó en su cuenta oficial de Twitter que "aquellos que se niegan a implementar la ley (el presidente y otras autoridades pertinentes) deben ser castigados".

Shariatí calificó de "dudoso" el arreglo alcanzado anoche y afirmó que "la continuación de cualquier supervisión al margen de las salvaguardias en cualquier forma es una violación".

Esas salvaguardias se mantienen en vigor también de acuerdo a la ley del Parlamento, por lo que aun sin el entendimiento con el OIEA de anoche, a partir de mañana no se terminaban todas las inspecciones a las instalaciones nucleares iraníes.

LOS MATICES TÉCNICOS

Ante la controversia generada, la Agencia de Energía Atómica de Irán defendió que la ley del Parlamento va a ser aplicada, al suspenderse mañana la implementación del Protocolo Adicional y mantenerse únicamente las inspecciones en el marco de las salvaguardias.

También hizo hincapié en que la referencia a la continuación de la verificación en el anexo técnico solo significa que Irán registrará la información relacionada con algunas actividades durante esos tres meses.

Al respecto, el portavoz de Exteriores, Said Jatibzadeh, precisó hoy en rueda de prensa que "las cámaras de vigilancia al margen de las salvaguardias permanecerán encendidas durante los próximos tres meses, pero no se entregará ningún vídeo al OIEA" salvo que se levanten las sanciones.

El objetivo principal de Irán es forzar a EE.UU. a eliminar las sanciones que impuso en 2018 tras su retirada unilateral del pacto nuclear, suscrito también por Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania para limitar el programa atómico iraní.

Jatizadeh destacó que el acuerdo con el OIEA tiene "importantes logros diplomáticos y técnicos", está "en el marco de la ley del Parlamento" y no implica "hacer concesiones" a EE.UU., la gran preocupación de los conservadores.