El Banco Mundial debe enmendar sus normativas para defender los derechos humanos, dice experto de la ONU

El compromiso del Banco Mundial con el desarrollo puede y debe ir más allá del financiamiento de megaproyectos y apoyar iniciativas más pequeñas e inclusivas que generen empleo y promuevan los derechos humanos y la protección ambiental, declaró este jueves el experto independiente de la ONU sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo.

Alfred de Zayas declaró ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra que el progreso no debe ser medido únicamente por el aumento del Producto Interno Bruto (PIB), sino que también debe considerar el disfrute de los derechos humanos y el nivel de vida.

“He recopilado numerosos ejemplos de violaciones de los derechos humanos relacionadas con proyectos financiados por el Banco Mundial: desalojos masivos, reasentamientos involuntarios, ocupación de tierras, contaminación, trabajo forzado e infantil y abuso sexual”, declaró el experto.

De Zayas aseguró que el Banco Mundial debe enmendar sus normativas para dejar de financiar proyectos que tengan un impacto negativo en los derechos humanos de las personas y ejercer un mayor control sobre los préstamos que realiza.

“La financiación debe ser suspendida cuando se producen violaciones graves de las garantías fundamentales. Ningún proyecto que afecte la vida y la cultura de los pueblos indígenas debería aprobado sin el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades”, agregó.
El experto destacó que los artículos del código del Banco Mundial deben ser actualizados para permitir que los derechos humanos sean incorporados en sus prácticas y decisiones.

“El Banco debe estar a la altura de su acuerdo de asociación con las Naciones Unidas y cumplir sus propias promesas de derechos humanos y medioambientales “, concluyó.