El Congreso de EU aprueba financiación para evitar el cierre del Gobierno

La Cámara de Representantes de EU aprobó hoy un proyecto de ley, que ya contaba con el visto bueno del Senado, que otorga financiación al Gobierno hasta el próximo 30 de septiembre y era necesario para evitar un cierre de sus operaciones a partir del 27 de marzo.

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El presidente de la Cámara de Representantes de EU, John Boehner, ofrece una conferencia en el Capitolio en Washington (EU) luego de que se aprobara un proyecto de ley que otorga financiación al Gobierno hasta el 30 de septiembre.

El Senado, de mayoría demócrata, aprobó el proyecto de ley ayer y hoy la Cámara baja, controlada por los republicanos, lo ratificó con una votación de 318 a 109.

El proyecto debe ser firmado ahora por el presidente de EU, Barack Obama, quien se encuentra de gira por Israel, los territorios palestinos y Jordania.

La medida otorga fondos para financiar las operaciones diarias del Gobierno federal hasta el próximo 30 de septiembre.

Además, deja en pie los recortes automáticos del gasto público valorados en más de 85,000 millones de dólares que entraron en vigor el pasado 1 de marzo, pero da mayor flexibilidad al Gobierno y en particular al Departamento de Defensa para llevarlos a cabo.

El proyecto de ley aprobado es un pequeño respiro dentro de las continuas batallas entre demócratas y republicanos desde hace meses sobre el presupuesto y cómo rebajar el abultado déficit público del país.

Hoy, la Cámara de Representantes aprobó también un plan presupuestario promovido por el legislador Paul Ryan, excandidato republicano a vicepresidente, que contiene fuertes recortes de gasto a los programas sociales y la promesa de abolir la reforma sanitaria aprobada en 2010 y promovida por Obama.

El plan de Ryan sintetiza la política presupuestaria de los republicanos y contrasta con la propuesta que los demócratas promueven en el Senado, centrada en aumentar los ingresos de las arcas públicas con más impuestos, incrementar el gasto en nuevas infraestructuras y realizar modestos recortes en programas sociales.

Obama se ha mostrado dispuesto a reducir el gasto en esos programas sociales, pero también exige aumentos impositivos para los ciudadanos más ricos dentro de un "enfoque equilibrado" para reducir el déficit.