El Gobierno de Trípoli pide a sus aliados ayuda para expulsar a las fuerzas rusas

El ministro de Defensa del Gobierno del Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli (GNA), Salah al Nimroush, pidió ayuda a Estados Unidos y sus aliados para expulsar a las fuerzas rusas desplegadas en el país y advirtió de que la influencia de Moscú se extiende "más allá de la ocupación militar", informó el diario local "The Libya Observer".

"Desde ahora esta expansión toma forma de injerencia política y mediática. La planificación de nuestras elecciones está en peligro y sólo pueden protegerse con una estrategia sólida y activista que implique el apoyo de nuestro aliados del mundo libre", escribió Al Nimroush en el llamado Libro Blanco de la Fundación para la Democracia y los Derechos Humanos presentado a los responsables de la administración del presidente norteamericano Joe Biden.

En declaraciones a este medio, el presidente de la fundación, Emadeddin Muntasser, confirmó la entrega del documento al consejero para la seguridad nacional de Estados Unidos, Jack Sliven, así como a otros responsables de los gobiernos de Italia, Alemania, Reino Unido y Turquía.

En la misma línea, el miembro del consejo presidencial, Mohamed Ammari, alertó que los mercenarios de la compañía militar privada rusa "Wagner" no respetarán ningún acuerdo para retirarse de Libia, por lo que instó a sus aliados a expulsarlos "por todos los medios y lo antes posible".

"El Grupo Wagner ha dado al gobierno ruso el poder y los medios para influenciar en el terreno político, militar y económico de Libia", señaló el político, que insistió en que no sólo es una amenaza para el país magrebí sino para la seguridad de Europa y Estados Unidos.

Según Ammari, el propietario de "Wagner", Yevgeny Prighozin, oligarca próximo al presidente ruso Vladimir Putin, habría exigido durante un encuentro secreto con responsables libios- celebrado el pasado mes de junio- que un 30 % de los beneficios provenientes del petróleo fueran transferidos al mariscal Jalifa Hafter, tutor del Gobierno no reconocido.

Asimismo, Prighozin habría declarado su intención de establecer una base militar en el este del país, según el diario.

Hace dos semanas, el Foro para el Diálogo Político en Libia (FDPL), un organismo no electo creado "ad hoc" por la ONU, eligió un nuevo Consejo Presidencial y un primer ministro que en los próximos días deberán elegir un Gobierno de Unidad Nacional (GUN) transitorio que conduzca al país hasta las elecciones legislativas previstas para diciembre de este año.

Libia es una Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los distintos grupos rebeldes sobre la tiranía de Muamar al Gadafi.

Desde 2015 es escenario de una cruenta guerra civil entre las milicias afines al Gobierno de Acuerdo Nacional impulsado por la ONU durante el fracasado proceso de paz anterior y los grupos armados leales al mariscal Jalifa Hafter, tutor del Ejecutivo no reconocido en el este y hombre fuerte del país.