El nuevo "Gobierno democrático" birmano pide reconocimiento internacional

El nuevo "Gobierno" de unidad nacional formado este viernes en Birmania (Myanmar) por representantes opuestos a la junta militar pidió el reconocimiento de la comunidad internacional para acabar con la crisis debido a la represión de los uniformados.

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"Por primera vez en nuestra historia Myanmar tiene un Gobierno de unidad que reflejará una de las mayores fortalezas de nuestra nación: la diversidad de nuestro pueblo", dijo en un comunicado el titular de Cooperación Internacional del gabinete, Dr. Sasa, que usa solo un nombre.

"Buscaremos el reconocimiento y el apoyo de los Gobiernos y de los organismos internacionales del mundo como el Gobierno verdaderamente legítimo del pueblo de Myanmar", agregó Dr. Sasa, la cara más visible del movimiento prodemocrático en el exterior.

El nuevo Gobierno, que incluye a varios representantes de las minorías étnicas del país, fue anunciado por el Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH), formado por parlamentarios electos que fueron depuestos tras el golpe de Estado del pasado 1 de febrero.

El Ejecutivo de unidad nacional sigue siendo presidido simbólicamente por U Win Myint y Aung San Suu Kyi sigue siendo consejera de Estado, pero la privación de libertad que ambos padecen desde febrero hace que el peso del gobierno recaiga en Mahn Win Khaing Than, nombrado hoy primer ministro.

Este Gobierno se forma después de que el CRPH anunciara el pasado 31 de marzo que consideraba nula la constitución de 2008 a raíz del golpe de Estado y propusiera una Carta Magna democrática federal interina, sobre la que se asienta este Gobierno de unidad nacional.

La Unión Europea y países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá han denunciado el golpe y han declarado ilegítima a la junta militar, pero tampoco han reconocido oficialmente al CRPH como representante legítimo de Birmania.

El Consejo Consultivo Especial para Birmania (SAC-M, sigla en inglés), formado a raíz del golpe por diplomáticos y expertos en Birmania, saludó la formación del gabinete de unidad nacional y recordó que la junta militar no tiene el control "de facto o legítimo" del país, en referencia al movimiento de desobediencia civil y las zonas bajo las guerrillas étnicas.

El SAC-M elogió la diversidad del Gobierno de unidad nacional y pidió su reconocimiento por parte de la comunidad internacional.

PROTESAS Y REPRESIÓN

El anuncio del nuevo "Gobierno" fue realizado en el tercer día de las celebraciones por el Año Nuevo budista, que este año quedaron difuminadas por las protestas diarias, que continuaron este viernes, al igual que la brutal represión de las fuerzas del orden.

Los núcleos de las principales ciudades se paralizaron durante la mañana por una nueva "huelga de silencio" con la que el movimiento de desobediencia civil instaba a los ciudadanos a quedarse en casa como protesta por la violencia de la junta militar.

Según la Asociación para la Asistencia de los Presos Políticos de Birmania (AAPP), al menos 726 personas han muerto por la represión de la junta desde el golpe de Estado y 3.151 han sido detenidas de forma arbitraria.

Según el medio Myanmar Now, al menos otras seis personas -no contabilizadas aún por la AAPP- fallecieron ayer en un enfrentamiento entre los uniformados y un grupo de civiles armados que protegían a los residentes en Kani, en la división norteña de Sagaing.

La ONU ha alertado de que la crisis birmana termine en una espiral de violencia similar a lo que ocurrió tras las protestas que fueron reprimidas en 2011 por el Gobierno de Bashar al-Asad en Siria, que se sumió en una guerra civil.

La brutalidad de los uniformados birmanos ha provocado severas críticas y sanciones por parte de la Unión Europea y países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, aunque la comunidad internacional no ha conseguido consensuar acciones comunes como un embargo global de armas contra Birmania.

Rusia y China son vistos como los principales valedores del régimen birmano, aunque han criticado la muerte de civiles y pedido la liberación de los detenidos.

REUNIÓN DE ASEAN SOBRE BIRMANIA

Según el medio tailandés PBS, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha anunciado una reunión especial el próximo 24 de abril para abordar la crisis en Birmania, a la que podría asistir el jefe de la junta birmana, el general golpista Min Aung Hlaing.

El pasado 2 de marzo los ministros de Exteriores de la ASEAN pidieron el fin de la violencia y la liberación de los detenidos, pero evitaron una condena del golpe o de los militares, ya que el grupo se rige por el principio de no injerencia en los asuntos internos de los países.

La ASEAN está formada por Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.

Además de la represión de las protestas, los militares birmanos bloquean totalmente internet de noche y, durante el día solo funciona la conexión por cable, lo que deja fuera a la mayoría de los birmanos, que acceden normalmente a la red través del móvil.

El Ejército birmano justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, con el aval de los observadores internacionales.