Burns, que ha realizado su primer viaje a Corea del Sur desde que accedió al cargo, expresó su "profundo respeto" por los "esfuerzos para establecer la paz en la península coreana" de Moon, según un comunicado publicado por la oficina presidencial surcoreana.
Ambos "intercambiaron amplios puntos de vista sobre cómo fortalecer el intercambio de información entre la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y EE.UU. y sobre la situación en la península coreana", añade el texto.
La visita de Burns llega en un momento en que Pionyang sigue sin aceptar la oferta estadounidense para reunirse sin condiciones previas para discutir el posible reinicio del diálogo sobre desnuclearización, estancado desde 2019.
Moon, que encara los meses finales de su mandato, ha sido una figura clave para mediar entre Corea del Norte y Estados Unidos, y lograr que ambos países celebraran tres cumbres.
Pese a que en las últimas semanas Pionyang ha optado por reabrir las comunicaciones con Seúl, aún mantiene su negativa a retornar a la mesa de diálogo con Washington, al que acusa de mantener su "política hostil" hacia el régimen de los Kim.
A su vez, el presidente surcoreano agradeció a Burns el apoyo prestado para poder traer a Corea del Sur a unos 400 afganos evacuados que ahora se encuentran viviendo en el país asiático.
