El Quad cierra filas en el Indopacífico y muestra "preocupación" por Ucrania

Los líderes del Quad, la alianza conformada por Japón, EE.UU., Australia y la India, escenificaron hoy su unidad contra los cambios unilaterales y por la fuerza del "statu quo" en "cualquier lugar del mundo", y expresaron su "preocupación" por la guerra de Ucrania aunque sin señalar a Rusia.

El cuarteto celebró este martes una cumbre en Tokio donde hubo mensajes contundentes contra la invasión rusa y advertencias ante el auge militar de China por parte de Estados Unidos y de Japón, pero cuya declaración conjunta quedó diluida en llamamientos genéricos al orden internacional.

En la segunda reunión presencial de líderes del Quad, los integrantes de este grupo impulsado por Washington para "promover un Indopacífico libre y abierto" acordaron iniciativas concretas para expandir su cooperación en las áreas de la seguridad marítima y las infraestructuras, entre otras.

MOSCÚ Y PEKÍN, PROTAGONISTAS "FANTASMA"

Aunque no estaban invitados ni aparecen mencionados en la declaración pactada entre los cuatro participantes, Moscú y Pekín fueron los grandes protagonistas de la cumbre.

El Quad "apoya firmemente los principios de libertad, imperio de la ley, valores democráticos, soberanía, integridad territorial y resolución pacífica de conflictos sin recurrir a la fuerza", y rechaza "cualquier intento de cambiar el 'statu quo'" y de alterar la estabilidad o la paz en cualquier parte del mundo", reza el texto acordado hoy.

El cuarteto "actuará con decisión para promover estos principios en la región y más allá", y abordó durante sus discusiones "las respuestas respectivas al conflicto en Ucrania", así como la "trágica crisis humanitaria" y las "implicaciones para el Indopacífico" que se derivan de esta guerra.

La ausencia de ninguna condena ni mención expresa a Moscú en la declaración se atribuye a la participación de la India, país que ha mantenido hasta ahora una postura de neutralidad ante la invasión de Ucrania.

El primer ministro nipón, Fumio Kishida, admitió que "quizás hubo posturas distintas" en algunos aspectos, aunque destacó la importancia de "haber acordado un mensaje común y de solidaridad" en defensa del derecho internacional y contra las agresiones unilaterales.

Tanto Kishida como el presidente estadounidense, Joe Biden, destacaron durante sus intervenciones la necesidad de evitar que se produzca en el Indopacífico "una guerra como la iniciada por Rusia", y tacharon de "horrible" e "inhumana" la agresión militar de Moscú.

"Mientras Rusia continúe esta guerra, seremos socios y lideraremos una respuesta global", dijo Biden, quien añadió que la invasión de Ucrania "más que una cuestión europea, es un asunto global".

Biden también advirtió durante su estancia en Tokio sobre una intervención militar estadounidense en caso de invasión china de Taiwán, en sus comentarios más rotundos al respecto y que parecían salirse de la línea de ambigüedad esgrimida hasta ahora por la Administración estadounidense.

El mandatario de la Casa Blanca, no obstante, matizó hoy esas declaraciones realizadas en la víspera que desataron la ira de China, al afirmar que la política estadounidense sobre Taipéi "no ha cambiado en absoluto", al ser peguntado por los medios por el tema.

VÍAS PARA CONTENER A CHINA

Los cuatro líderes acordaron varias iniciativas concretas dirigidas a contener el auge geoestratégico en Asia-Pacífico de Pekín, que a su vez tachó al Quad de aspirar a convertirse en una "mini-OTAN".

Entre ellas destaca un plan para fortalecer la cooperación con los países insulares del Pacífico y apoyar su desarrollo y sostenibilidad económica, acompañado del compromiso común de desembolsar 50.000 millones de dólares durante los próximos cinco años para financiar proyectos de infraestructuras en la región.

El acercamiento hacia las naciones insulares del Pacífico se produce en el contexto de disputas territoriales diversas entre Pekín y otros países de la región, y de acuerdos como el alcanzado recientemente por el gigante asiático con las Islas Salomón, que incluye asistencia en materia de defensa.

Sin aludir directamente a China, la declaración conjunta condena "la militarización de zonas en disputa, el uso peligroso de embarcaciones de guardacostas y milicias marítimas, y los esfuerzos por entorpecer las actividades de otros países de explotación de recursos en el mar".

El Quad acordó asimismo la creación de un sistema marítimo de vigilancia contra la pesca ilegal en el Indopacífico, que según sus integrantes también mejorará la respuesta conjunta ante catástrofes naturales y humanitarias, y otras iniciativas para estrechar la cooperación sobre educación, ciberserguridad, lucha contra la pandemia, crisis climática o tecnología satelital.