El rey Felipe y Rajoy presentan en México una España recuperada

El rey Felipe VI y el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, defendieron ayer en México la recuperación económica de España, en un momento en el que América Latina muestra señales de debilidad tras unos años de crecimiento sostenido.

"Estamos recuperando nuestro crecimiento económico, lo que es un claro signo de mejora de nuestra economía", dijo el rey en la clausura en Veracruz del Encuentro Empresarial previo al arranque, el lunes, de la XXIV Cumbre Iberoamericana, la primera de estas citas en las que participa como monarca.

El encuentro, que se celebra hasta el martes con el lema "Educación, Cultura e Innovación", sufrirá algunas bajas importantes.

A la falta anunciada de la argentina Cristina Fernández y la brasileña Dilma Rousseff parece que pueden unirse el boliviano Evo Morales, el venezolano Nicolás Maduro y el nicaragüense Daniel Ortega. La asistencia del cubano Raúl Castro sigue siendo una incógnita.

Unas horas antes de que el rey clausurase el foro empresarial previo a la cumbre, Rajoy anticipó allí que la economía española puede crecer el próximo año más del 2 por ciento previsto oficialmente si se cumplen condiciones como el mantenimiento del tipo de cambio y el precio de las materias primas.

"España este año va a ser el país que más crezca en la zona euro y el que más empleo cree", algo que se repetirá el año que viene, dijo Rajoy ante 380 empresarios, entre ellos 75 españoles. "España puede crecer más del 2 por ciento el año 15 y desde luego va a ser el país que más crezca de la Unión Europea", proclamó en su primera intervención pública en Veracruz.

España ha crecido por encima de la media europea (un 0,5 por ciento frente al 0,2 por ciento). Pero el desempleo sigue desorbitado y algunos expertos alertan de una posible deflación.

Hace dos años, a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, en la que comenzó el proceso de renovación del sistema iberoamericano que culmina ahora en Veracruz, Rajoy y el entonces rey Juan Carlos acudieron con una España sumida en la crisis económica que miraba con envidia hacia el otro lado del Atlántico mientras las empresas españolas buscaban salida en esa región.

El crecimiento latinoamericano en los tiempos de crisis en Europa, como recordó el rey, favoreció su progreso económico y social.

Ahora, sin embargo, América Latina da señales de debilidad. En 2014 el crecimiento promedio regional será solo del 1,1 por ciento, el más bajo desde 2009, si bien es cierto que algunos países mantienen individualmente índices más que positivos: Panamá crecerá el 7 por ciento; Bolivia, el 5,5 y Perú, República Dominicana y Nicaragua, el 5 por ciento, según cifras de la CEPAL.

"Es cierto que hoy vemos incertidumbres" en América Latina, dijo el rey Felipe, que en el foro empresarial cambió el traje de chaqueta que por la mañana había vestido en un homenaje a la emigración española por una guayabera blanca, la típica camisa caribeña que vistió también el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

"Pero si (las incertidumbres) se sortean y superan con coraje y con decisiones acertadas, esta región será claramente un motor de la recuperación económica global", proclamó.

Tanto el monarca como el presidente del gobierno español presentaron a España como destino de inversiones latinoamericanas.

"La entrada de capital latinoamericano en España se ha incrementado y acelerado en los últimos años", dijo el rey. "Es una noticia estupenda para todos". En 2013 México fue de hecho el primer inversor no europeo en el país.

"Si los 90 fueron los años de la internacionalización de las grandes empresas españolas a través de Iberoamérica, esta década ya está siendo la de la expansión de las grandes multinacionales latinoamericanas, y las invitamos a que lo hagan aún más", instó.

Más de una tercera parte de las inversiones españolas en el exterior tienen como destino la región latinoamericana, que a su vez tiene una importancia cada vez mayor en el país europeo.

España vuelve a ser "un magnífico país de oportunidades para invertir", dijo Rajoy, que habló de una "auténtica edad de oro" en comercio e inversiones bilaterales.

El líder conservador recibió elogios de la nueva secretaria general iberoamericana, la costarricense Rebeca Grynspan. "Le ha tocado a usted un período muy duro con la crisis pero hoy vemos a España con la mayor tasa de crecimiento de toda Europa", le dijo.

La clave del éxito, aseguró Rajoy, está en la reducción del déficit y la deuda y en la liberalización de la economía. Un modelo para Iberoamérica, según lo presentó el jefe del Ejecutivo. "Si la situación estructural es buena, las crisis se superan", dijo. (DPA)