El jefe del Ejecutivo del Territorio Norte, Michael Gunner, dijo que los 18 meses de vigencia de las restricciones son un cálculo "conservador", al adelantar que su administración prepara recursos adicionales para evitar la propagación de COVID-19 en su territorio.
"Trabajamos con una ventana de al menos 18 meses desde hoy hacia finales del siguiente año", dijo Gunner en la cadena pública ABC.
El Territorio Norte, una jurisdicción de unos 229,000 habitantes, más de una cuarta parte aborigen y donde están desplegados más de mil marines estadounidenses, solamente ha registrado 33 infecciones y ningún fallecido con la COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
Esta zona reabrió sus fronteras internas el 17 de julio y permite la entrada a los australianos y residentes de los vecinos estados de Queensland, Australia Occidental y Australia del Sur, además de Tasmania y del Territorio de la Capital Australiana.
Pero mantiene la obligatoriedad de guardar una cuarentena por dos semanas a las personas procedentes de Nueva Gales del Sur y Victoria, esta última donde se registra una segunda ola de infectados, además de mantener suspendidas las llegadas desde el extranjero.
Más de mil marines estadounidenses, que están desplegados en la ciudad de Darwin -capital regional- en virtud de un acuerdo suscrito en 2011, se sometieron a 14 días de cuarentena antes de ser desplegados en el Territorio Norte.
En este contingente solamente se detectó un caso positivo, indicó la ministra australiana de Defensa, Linda Reynold, en un comunicado este martes, en el explica que el marine infectado se encuentra bajo observación en un hospital de Darwin.
Australia, país que gestionó con acierto la primera ola de contagios, registró desde el inicio de la pandemia más de 21,750 casos, incluidos más de 330 muertos. Ese total abarca los 15,000 casos y 250 decesos registrados en Victoria por el rebrote de Melbourne.