El veterano músico actuó ante 2,000 personas invitadas en el jardín de la residencia presidencial a un concierto bautizado "A night when hope and history rhyme" ("Una noche en que la esperanza y la historia riman") con el que se buscó celebrar "el poder sanador de la música".
La última vez que John había actuado en la Casa Blanca fue en 1998, cuando el demócrata Bill Clinton (1993-2001) era presidente.
Además de las canciones de John, hubo también breves parlamentos de Biden, de su esposa y de algunos de los invitados, todos ellos loando la diversidad de razas y orientaciones sexuales, y la valentía del cantante homosexual.
Además, el concierto rindió tributo a quienes "hacen historia cada día" -según la Casa Blanca-, entre ellos maestros, enfermeras, trabajadores de primera línea, defensores de la salud mental, estudiantes y activistas de la comunidad LGBTQ+.
Ataviado con sus icónicas gafas tintadas y su peluca castaña, el compositor tocó algunas de sus piezas más conocidas como “Your Song”, “Tiny Dancer”, “Rocketman”, “Don’t Let the Sun Go Down on Me”, “Crocodile Rock” y “I’m Still Standing”.
Al terminar el acto, el británico recibió la medalla nacional de las humanidades de EE.UU. de manos del presidente.