España se lanza a la carrera electoral con el trasfondo de Cataluña y Franco

España entró este viernes de lleno en una nueva carrera electoral con la vista puesta en los comicios del 10 de noviembre, y el debate político dominado por dos grandes temas de las últimas semanas: el independentismo catalán y la exhumación del dictador Francisco Franco.

En circunstancias normales, la campaña oficial normal comenzaría hoy, pero al ser una repetición de los comicios, será más corta y empezará el próximo 1 de noviembre, aunque los partidos políticos y los candidatos están ya en plena agitación, multiplicando actos y declaraciones por todo el país.

El presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, se lanzó hoy de lleno a la arena al urgir a los españoles a darle "una mayoría amplia" para salir del bloqueo político que sufre el país, después de que no le fue posible forjar una mayoría parlamentaria tras las elecciones del 28 de abril pasado.

En una entrevista con un canal televisivo, Sánchez recalcó que el país afronta retos y amenazas "muy ciertas", como la cuestión de Cataluña, el enfriamiento de la economía mundial o el "brexit", por lo que insistió en la necesidad de que haya "un Gobierno fuerte".

Todos los sondeos de intención de voto coinciden en que el Partido Socialista (PSOE) volverá a ser el partido más votado en noviembre, pero también apuntan a que el reparto global de asientos en el Congreso quedaría bastante similar, con muchas dificultades para articular una mayoría clara.

"Por eso es muy importante movilizarnos" alertó Sánchez, quien recalcó que los españoles deben hacerse una pregunta: "Si queremos que España avance o quede sumida en el bloqueo".

A pesar del inminente "brexit" y de la progresiva desaceleración de la economía global, que también afecta a España, el debate político español está dominado ahora mismo por las tensiones independentistas en Cataluña (agravadas por la condena a prisión en el Tribunal Supremo de nueve líderes secesionistas) y por la exhumación de Franco.

Eso ha hecho que, además de la economía, otras cuestiones fundamentales como pensiones, cambio climático, despoblación de zonas rurales o igualdad entre hombres y mujeres no se estén tratando hasta ahora.

El cambio más destacado en las encuestas es que el partido ultraderechista Vox podría llegar a ser el cuarto más votado, gracias al desplome del liberal Ciudadanos (C's).

La mayoría de partidos de ámbito nacional, sean de izquierda o derecha, han acusado al PSOE y a Sánchez de realizar la exhumación de Franco ayer, jueves, por cálculos electorales.

Por ejemplo, un dirigente de la coalición izquierdista Unidas Podemos calificó hoy la exhumación como "el principal acto electoral del PSOE".

Además, la tensión en Cataluña no va a bajar, incluso si se mantiene el actual bajo nivel de violencia, ya que hay convocadas nuevas manifestaciones y actos a favor y en contra de la independencia para los próximos días.

Sánchez rechazó hoy los argumentos de los independentistas acerca de que el Gobierno español sigue siendo franquista, y lamentó que ese movimiento "cuestione la naturaleza democrática" del Estado.

La sentencia del Tribunal Supremo que el pasado día 14 condenó a penas de entre 9 y 13 años de prisión a nueve dirigentes políticos y cívicos catalanes por el proceso independentista ilegal de 2017 generó una ola de violencia en esa región.

Los partidos de la oposición de centroderecha critican lo que consideran condescendencia y falta de mano dura del Gobierno central con el actual Ejecutivo regional catalán, y piden que Sánchez intervenga para retirarle las competencias de policía y justicia, e incluso para retirar del poder al presidente catalán.

Sánchez insistió hoy en que la "templanza" de su Gobierno "es sinónimo de fortaleza" frente a los "grupos violentos que quieren cronificar la violencia".

Por otra parte, diez partidos nacionalistas o independentistas de cinco regiones españolas firmaron hoy en Barcelona una declaración a favor de que un acuerdo político que cierre la crisis en Cataluña.

Para ello, piden el derecho a la autodeterminación y se muestran a favor de la libertad de lo que consideran "presos políticos", en referencia a los dirigentes independentistas condenados por el Supremo.